Imagen: NASA
La primera prueba tripulada de la nave Starliner de Boeing enfrenta serios desafíos, poniendo en duda su desempeño como futuro ‘taxi espacial’ de la NASA para la Estación Espacial Internacional (ISS). En una reciente conferencia de prensa, representantes de la agencia espacial estadounidense indicaron que están considerando diversas alternativas para el regreso de los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams. Debido a problemas durante el vuelo de prueba, su regreso podría retrasarse de una semana a hasta ocho meses, y es posible que se efectúe en una nave de SpaceX.
Evaluación de opciones para el regreso de los astronautas
Ken Bowersox, administrador asociado interino de la NASA para la Dirección de Misiones de Operaciones de Exploración Humana, ha señalado que la agencia está evaluando todas las opciones disponibles. «Sabíamos desde el inicio que esta misión de prueba podría presentar riesgos mayores. Ahora, estamos enfrentando una gama amplia de incertidumbres y debemos considerar todos los riesgos antes de tomar una decisión final«.
Problemas técnicos y fallos en la nave
Los problemas con la Starliner comenzaron tras alcanzar la órbita terrestre, cuando se detectó una fuga de helio. Durante el acoplamiento con la ISS, los astronautas informaron fallos en algunos propulsores, aunque finalmente lograron atracar en la estación espacial. La nave ha pasado por una serie de pruebas en la ISS y en las instalaciones de White Sands, Nuevo México, para identificar los problemas. Aunque Boeing inicialmente mostró optimismo sobre un regreso en agosto, la NASA ha mantenido una postura más cautelosa, indicando que aún se desconoce la causa exacta de los fallos.
Steve Stich, responsable del Programa Comercial Tripulado de la NASA, destacó que Boeing confía en los resultados de los vuelos previos y las pruebas realizadas, pero la NASA busca comprender más profundamente los problemas para reducir la incertidumbre. «Estamos en comunicación constante para tomar la mejor decisión posible«, afirmó Stich.
Posible retraso en el regreso y consecuencias para la misión Crew-9
Si los astronautas no regresan en la Starliner y se opta por la nave Crew Dragon de SpaceX, el retorno se programará para febrero del próximo año. Esto afectará la misión Crew-9, que se retrasará más de un mes y reducirá su tripulación de cuatro a dos miembros. La nueva fecha de lanzamiento es el 24 de septiembre y la tripulación estará conformada por los astronautas de la NASA Zena Cardman, Nick Hague, y Stephanie Wilson, junto con el ruso Aleksandr Gorbunov.
A pesar de la posible extensión de su estancia, Dana Weigel, responsable del Programa de la ISS de la NASA, asegura que Wilmore y Williams están bien preparados para cualquier eventualidad. «Es una situación que los astronautas sabían que podía ocurrir. Estamos en contacto constante con ellos y son profesionales que apoyarán cualquier decisión«.