La Unión Europea y Emiratos Árabes Unidos (EAU) comenzarán el próximo mes de junio las rondas de negociación para un acuerdo de libre comercio, una iniciativa con la que Bruselas busca afianzar lazos con una de las economías más dinámicas del Golfo. El comisario europeo de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic, y el ministro emiratí Thani bin Ahmed Al Zeyoudi pactaron este miércoles en Dubái la hoja de ruta de las conversaciones, que arrancarán con el objetivo de reducir aranceles, facilitar inversiones y abrir mercados clave para el comercio digital y los servicios.
El encuentro da cumplimiento al anuncio realizado en abril por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente emiratí, jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, tras una llamada en la que sellaron el compromiso de impulsar un acuerdo que sería el primero de su tipo entre la UE y un país del Golfo Pérsico.
Una alianza estratégica en plena transición verde y digital
Más allá del intercambio de bienes y capitales, el pacto comercial pretende sentar las bases para una cooperación profunda en sectores estratégicos, como las energías renovables, el hidrógeno verde y las materias primas fundamentales, esenciales para las transiciones energética y digital en ambas regiones.
Según la Comisión Europea, las dos economías comparten un interés creciente por transformar sus estructuras productivas hacia modelos más sostenibles e innovadores. En este sentido, Bruselas defiende el “gran potencial para el comercio, la inversión y la cooperación” con Emiratos Árabes en áreas consideradas de vanguardia.
Además de las energías limpias, las tecnologías digitales y la inteligencia artificial (IA) ocuparán un lugar central en la negociación. La UE y EAU quieren aprovechar sus respectivas capacidades para colaborar en sectores como las fintech, la exploración espacial, las máquinas avanzadas, la logística, el desarrollo de infraestructuras y los sistemas alimentarios sostenibles.
La asistencia sanitaria también figura entre las prioridades, en un contexto global en el que la pandemia ha acelerado la necesidad de resiliencia tecnológica y sanitaria. Bruselas considera que el acuerdo puede funcionar como palanca para atraer inversiones cruzadas, desarrollar estándares comunes y reforzar la competitividad frente a potencias como China y Estados Unidos.
Una apuesta geoestratégica para reforzar la seguridad económica
Para la UE, el acercamiento a Emiratos Árabes Unidos no solo responde a intereses económicos, sino también geopolíticos. En un momento de creciente inestabilidad internacional, la Comisión defiende la necesidad de diversificar socios comerciales y reforzar su autonomía estratégica, especialmente en cadenas de suministro críticas como las de los semiconductores, las baterías o los minerales raros.
Bruselas destaca que este acuerdo se enmarca en una estrategia más amplia para reforzar la seguridad económica europea, buscando socios que compartan su visión de una economía verde, digital y abierta.
Con estas negociaciones, la UE se posiciona para estrechar vínculos con uno de los actores más relevantes del Golfo, cuya economía en transformación ofrece oportunidades clave en el escenario pospetrolero. Si finalmente sale adelante, este acuerdo podría marcar un nuevo capítulo en la política comercial europea y abrir la puerta a alianzas similares con otros países del Consejo de Cooperación del Golfo.