Aproximadamente 260 personas, presuntamente víctimas de trata de personas y forzadas a trabajar en centros de estafa en línea, serán repatriadas tras haber sido rescatadas en Myanmar, según anunció el ejército tailandés. En el contexto de una nueva ofensiva contra estos centros de estafa, que operan en el sudeste asiático, el ejército de Tailandia informó que está coordinando esfuerzos para repatriar a las víctimas, quienes fueron trasladadas desde Myanmar a Tailandia luego de su rescate.
Myanmar, el vergel de las organizaciones criminales para la realización de estafas online
Myanmar, Camboya y Laos, países que comparten fronteras con Tailandia, se han convertido en refugios para organizaciones criminales que, según estimaciones, han forzado a cientos de miles de personas, tanto del sudeste asiático como de otras regiones, a participar en la ejecución de estafas en línea. Estas incluyen falsas ofertas románticas, fraudes de inversión y esquemas de apuestas ilegales.
Expertos de la ONU han señalado que estas estafas han generado miles de millones de dólares a costa de víctimas de todo el mundo. Las personas reclutadas suelen ser engañadas para aceptar trabajos bajo falsos pretextos, solo para terminar atrapadas en una forma de esclavitud virtual.
A finales de 2023, se lanzó una campaña contra los centros de estafa en Myanmar, tras la preocupación expresada por China sobre los casinos ilegales y las actividades fraudulentas en el estado de Shan, al norte del país, cerca de su frontera. Los grupos guerrilleros étnicos, con estrechos vínculos con Pekín, lograron cerrar muchas de estas operaciones, y se estima que unos 45.000 ciudadanos chinos, sospechosos de estar involucrados, fueron repatriados.
El ejército tailandés informó que las personas rescatadas en la operación más reciente provienen de 20 países. Entre ellas, se destaca una importante cantidad de víctimas originarias de Etiopía, Kenia, Filipinas, Malasia, Pakistán y China. También hubo ciudadanos de Indonesia, Nepal, Taiwán, Uganda, Laos, Brasil, Burundi, Tanzania, Bangladesh, Camboya, Sri Lanka, Nigeria, Ghana e India. Estas personas fueron transportadas desde la zona fronteriza de Myawaddy, en Myanmar, hasta la provincia tailandesa de Tak el miércoles.
Estafas y tráfico de drogas, la forma de financiación de las guerrillas étnicas de Myanmar
Según los medios tailandeses, la milicia étnica de Myanmar que controla la zona donde estuvieron retenidos, el Ejército Benévolo Karen Democrático, fue responsable de liberar a los trabajadores y conducirlos hasta la frontera. El gobierno militar de Myanmar tiene un control limitado sobre las áreas fronterizas dominadas por minorías étnicas.
Se sospecha que varias milicias étnicas están involucradas en actividades ilícitas, como el tráfico de drogas y la protección de operaciones fraudulentas en centros de llamadas. El comunicado del ejército tailandés explicó que los rescatados serán interrogados y, si se confirma que son víctimas de trata de personas, serán protegidos mientras esperan su repatriación a sus respectivos países.
El viceprimer ministro Phumtham Wechayachai, quien también ocupa el cargo de ministro de Defensa, señaló el miércoles que podría haber más personas esperando ser repatriadas desde Myanmar a través de Tailandia. Sin embargo, añadió que solo se recibiría a aquellos dispuestos a regresar inmediatamente a su país de origen.
“He dejado claro que Tailandia no se convertirá en un refugio más”, afirmó a los periodistas durante una visita a la provincia de Sa Kaeo, en la frontera con Camboya. Tailandia alberga actualmente nueve campos de refugiados a lo largo de su frontera, que acogen a más de 100.000 personas, en su mayoría de la minoría étnica Karen de Myanmar.