El presidente de El Salvador, Nayib Bukele.REUTERS
El país presidido por Nayib Bukele, El Salvador, se convirtió en noticia hace aproximadamente dos años por la compra de miles de unidades de bitcon con los fondos públicos del país. Fue el mismo presidente el que anunció en X (Twitter) que El Salvador comenzaría a comprar bitcoin de manera periódica. Es decir, uno al día. Por aquel entonces, la criptomoneda estaba valorada en 19.000 dólares. Para unos, era una locura y, para otros, una decisión correcta.
We are buying one #Bitcoin every day starting tomorrow.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) November 17, 2022
Desde entonces, Bukele ha mostrado con orgullo las fuentes de ingresos que le ha ido dando la inversión, ya que llegó a notar un beneficio de 84 millones. A partir de 2021, Bukele ha ido adquiriendo un total de 2,8 bitcoins a un precio promedio de 42,59 dólares cada uno. Ahora, estos activos valen más de 206 millones de dólares, lo que refleja un aumento del 69% en el valor de la inversión.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las ganancias del país no proceden únicamente de la revalorización del mercado. También de fuentes de ingresos directamente vinculadas a Bitcoin.
Iniciativas clave
Estos ingresos derivan de cuatro iniciativas clave. La primera es el programa de pasaportes del país. Consiste en siete visas a inversores de Bitcoin llamadas Freedon Visa, que realizan inversiones enfocadas exclusivamente al Bitcoin.
La segunda iniciativa es el conjunto de servicios de conversión de bitcoin a dólares para empresas locales. La tercera, la minería de Bitcoin operada por el Estado y la cuarta, los pagos de servicios gubernamentales basados en el bitcoin.
Además, El Salvador ha introducido políticas para fomentar la inversión en esta moneda digital. En diciembre de 2023, se aprobó una ley de migración que ofrece a los desocupados extranjeros que donen Bitcoin para apoyar el desarrollo del país.
Este mismo febrero, Bukele ganó las elecciones presidenciales en el país con una diferencia abismal respecto a su oponente. Tendrá así otros cinco años para avanzar con la adopción de esta moneda digital. Aún así, a pesar de las críticas anteriores, especialmente durante las caídas del precio del Bitcoin, Bukele se ha mantenido firme respecto a su compra. “Mienten y mienten y mienten, y cuando descubren sus mentiras, se ponen en modo silenció”, achacó a los medios de comunicación.