El ejército israelí ha recibido la orden de ponerse en alerta para “proteger” una ciudad mayoritariamente drusa en el sur de Siria, cerca de Damasco, después de que estallara la violencia entre los habitantes locales y las fuerzas de seguridad. El ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó el sábado en un comunicado que la ciudad de Jaramana, situada en las afueras de la capital, está siendo “atacada en estos momentos por las fuerzas del régimen sirio”.
“No permitiremos que el régimen extremista islamista de Siria agreda a la comunidad drusa. Si el régimen ataca a los drusos, responderemos de igual manera”, advirtió Katz. Desde la caída del presidente Bashar al-Assad en diciembre de 2024, Siria ha sido gobernada por un gobierno provisional encabezado por Ahmad al-Sharaa, quien lideró Hay’at Tahrir al-Sham (HTS) durante la guerra civil siria tras separarse de al-Qaeda.
Pese a los esfuerzos del nuevo gobierno por reducir los temores, muchas minorías en Siria temen ser víctimas de represión bajo el mando de Sharaa o sufrir hostigamiento por parte de grupos armados. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, al menos una persona ha muerto y nueve han resultado heridas en los recientes enfrentamientos en Jaramana entre los residentes, la localidad vecina de al-Malihah y las fuerzas de seguridad.
Los habitantes locales abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad al intentar ingresar a la ciudad, lo que resultó en la muerte de un agente de seguridad y la herida de otros dos. Desde diciembre, Israel ha destacado en varias ocasiones la situación de las minorías religiosas y étnicas en Siria, incluyendo a las comunidades drusas y kurdas.
Katz mencionó, a principios de esta semana, que estaba considerando permitir que las comunidades drusas sirias ingresen a los Altos del Golán ocupados para trabajar allí. Los Altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967, están habitados en su mayoría por drusos sirios. Tras la caída de Assad, Israel ha ampliado su control sobre los Altos del Golán, lo que ha provocado condenas por parte del gobierno sirio.
Posibles acuerdos de entradas laborales de drusos en Israel hoy
Israel está evaluando la posibilidad de permitir la entrada de comunidades drusas provenientes de Siria para trabajar en los Altos del Golán, según informó el ministro de Defensa israelí, Israel Katz. Estos planes forman parte de lo que Katz describió como un “gran compromiso con nuestros amigos drusos en Siria”, al declarar el jueves que el gobierno israelí está dispuesto a ayudar a los drusos sirios a través de diferentes medios.
“Estamos considerando la opción de permitir que los drusos cercanos vengan a trabajar en los Altos del Golán a diario, y hemos preparado varios recursos y apoyos para ello. Queremos verlos protegidos y estamos tomando medidas inteligentes para lograrlo”, explicó.
Los Altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967, tienen una importante población drusa siria. Esta decisión llega después de que Israel realizara una serie de ataques aéreos en Siria, atacando lo que el gobierno israelí identificó como bases militares. Estos ataques siguieron a un discurso del primer ministro Benjamin Netanyahu el domingo, en el que exigió una “desmilitarización completa” del sur de Siria. Como resultado de los bombardeos, al menos dos personas perdieron la vida, mientras que medios sirios informaron que los ataques alcanzaron zonas como Kiswah, al sur de Damasco, y varias partes de la provincia de Daraa.
En su discurso, Netanyahu destacó especialmente a la comunidad drusa de Siria, que reside mayoritariamente en la región de Sweida. “No permitiremos ninguna amenaza contra la comunidad drusa en el sur de Siria”, afirmó con firmeza. Desde el derrocamiento de Bashar al-Assad en diciembre, Israel ha señalado con frecuencia la situación de las minorías religiosas y étnicas en Siria, incluidos los drusos y los kurdos.
Sheikh Hikmat al-Hijri, líder de la comunidad drusa en Siria, expresó al medio Middle East Eye en diciembre su condena hacia la invasión israelí que comenzó tras la caída de Assad. “Los drusos desean mantenerse en sus tierras de manera privada, pero esta cuestión se ha convertido en un tema internacional”, señaló Hijri, añadiendo que la invasión debe ser abordada a nivel global. “Es un asunto que todos los países deben tratar”, concluyó.
Esta semana, en Sweida, los manifestantes drusos mostraron pancartas en las que rechazaban la intervención israelí en su región. “El pueblo de Sweida es parte de Siria y solo aceptará al Estado sirio. La ley siria es la que los protege y garantiza sus derechos”, se leía en una de las pancartas.
Ahmed al-Sharaa, el nuevo líder del gobierno sirio, criticó esta semana las incursiones israelíes en territorio sirio, rechazando “las provocadoras declaraciones del primer ministro israelí”. El gobierno de transición de Siria denunció que Israel está violando su soberanía y pidió a la comunidad internacional que presione al país para frenar sus acciones, exigiendo una “retirada inmediata e incondicional”.
A pesar de estas condenas verbales, Damasco aún no ha respondido militarmente a Israel. Desde diciembre, Israel ha intensificado sus ataques aéreos contra la infraestructura militar siria, dejando al gobierno sirio, ya debilitado por más de 14 años de guerra civil, con pocas opciones de respuesta militar efectiva.