Unas personas refrescan a un perro en una fuente este sábado en Valencia. Biel Aliño. EFE
A finales de siglo, cambiarán radicalmente las cifras que los científicos manejan hoy en día respecto a las muertes por calor. Un estudio publicado en la revista The Lancet Public Health prevé que, en el 2.100, debido al aumento de las temperaturas y al envejecimiento de la población, las muertes por calor se triplicarán.
Según los resultados, con el aumento de 3°C previsto por Naciones Unidas si continúan las emisiones de CO2, morirán el triple de personas por calor que en la actualidad, especialmente en los países del sur del continente europeo y entre la población más envejecida. En concreto, la cifra se triplicaría de 43.729 personas a 128.809 a finales de siglo. Esto supondría un aumento anual de un 13,5%, lo que provocará 55.000 muertes casi todas por calor y concentradas en la población mayor de 85 años.
No ocurriría lo mismo con los fallecimientos por frío, que actualmente son más numerosos que por calor, y que solo disminuirían ligeramente de 363.809 a 333.703 para el año 2100.
En concreto, en nuestro país los fallecidos por calor pasan de 12,1 a 47,8 por 100.000 habitantes, y por frío de 61,7 a 65,1. En la actualidad, el 6% de la población española supera los 80 años y, según proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) la mitad de la población superará los 65 en 2072.
Este estudio es el primero que ofrece un análisis detallado de los riesgos actuales y futuros para la salud asociados con las temperaturas extremas en el viejo continente, teniendo en cuenta el impacto previsto en diferentes regiones dentro de los países. Los investigadores utilizan un enfoque detallado que involucra datos a nivel regional y nacional en 30 países europeos, considerando diferentes niveles de calentamiento global.
Los mayores de 85 años, los principales afectados
Lo que indican los modelos del estudio es que, con un calentamiento de 3°C sobre la media, el más probable según informes de la ONU, las muertes relacionadas con la temperatura aumentarán un 13,5%, lo que se traducirá en 55.000 muertes más cada año, impulsadas por un aumento de las muertes por calor, y la mayoría de las muertes se producirán entre personas mayores de 85 años.
Se calcula además que las muertes relacionadas con el calor aumentarán en todas las regiones de Europa y las tasas de mortalidad aumentarán drásticamente, con un aumento del triple de la tasa media en todo el continente, hasta llegar a entre 2 y 117 muertes por cada 100.000 personas en los países europeos. Entre los puntos críticos que se verán particularmente afectados por un mayor calentamiento y una población cada vez más envejecida se encuentran España, Italia, Grecia y partes de Francia.
