La ex primera ministra, cuyo turbulento periodo de 45 días en el poder ha sido señalado por muchos conservadores como la causa de la histórica derrota del jueves, perdió su escaño por 640 votos ante el candidato laborista, Terry Jermy.
Truss había ganado con una mayoría de 26.000 votos en las elecciones de 2019 y no se esperaba que enfrentara una presión seria en esta elección. Sin embargo, activistas locales reportaron haber visto muy poco de ella durante la campaña, a pesar de haber sido la diputada del área durante 14 años.
Un resultado emblemático
El resultado en South West Norfolk probablemente se convertirá en un símbolo del que parece ser el peor resultado electoral en la historia de los conservadores. Con 638 de 650 escaños contados, el partido había ganado 118 escaños y se perfilaba para ganar menos que en 1997.
Declaraciones de Truss
Truss no dio un discurso de concesión tras perder su escaño, pero en una entrevista con la BBC, comentó: “Creo que el problema que enfrentamos como conservadores es que no hemos cumplido lo suficiente con las políticas que la gente quiere. Y eso significa mantener los impuestos bajos, pero también, particularmente, reducir la inmigración, y creo que eso ha sido un tema crucial aquí en South West Norfolk.”
Aceptación de la responsabilidad
Al preguntarle si aceptaba alguna culpa por el destino de su partido, respondió: “Durante nuestros 14 años en el poder, desafortunadamente, no hicimos lo suficiente para abordar el legado. Nos hemos quedado con cosas como la Ley de Derechos Humanos, que hizo muy difícil deportar a inmigrantes ilegales, y esa es una de las razones por las que creo que hemos terminado en la situación en la que estamos ahora.”
De secretaria de relaciones exteriores a primera ministra
Hace solo dos años, Truss era secretaria de Relaciones Exteriores en el gobierno de Boris Johnson, con los conservadores solo seis puntos por detrás en las encuestas. En los cuatro meses siguientes, se convirtió en primera ministra, anunció un “mini presupuesto” con recortes de impuestos, vio caer la libra y renunció como primera ministra. Mientras tanto, el déficit de los conservadores en las encuestas creció a 27 puntos.
Las secuelas de esas semanas caóticas aún se sienten, con muchos tories culpándola de que el partido perdiera su reputación de gestionar bien la economía. Una fuente conservadora comentó: “Perdimos nuestra reputación de competencia, y una vez que has perdido eso, es difícil recuperarla.”
Opiniones de sus compañeros de partido
Sin embargo, siguió siendo popular entre algunos de sus colegas parlamentarios hasta el final. James Cleverly, el saliente secretario del Interior, dijo: “Ella fue una gran parlamentaria. Sin embargo, por supuesto, su tiempo más reciente ha estado marcado por su corto tiempo como primera ministra. Ella fue muy destacada, y por supuesto, eso a veces tiene un efecto e impacto en los resultados electorales como este.”