Casi todos los partidos representados en el Bundestag se han asegurado una campaña electoral justa. El acuerdo de equidad correspondiente, al que han llegado el SPD, la CDU, la CSU, los Verdes, el FDP y Die Linke fue hecho público el domingo.
Un fin para conseguir una campaña electoral íntegra
En la carta de tres páginas, las partes firmantes declaran su disposición, entre otras cosas, a abstenerse de denigraciones personales, a no difundir falsas acusaciones de hechos y a oponerse a las declaraciones extremistas, incluidas las de la AfD. El partido de extrema derecha, al igual que la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), no es parte del acuerdo.
Las partes involucradas justifican su paso con preocupaciones sobre la formación de la opinión pública. «No solo en las elecciones al Bundestag y no solo en Alemania, percibimos intentos de dañar la integridad del debate público en la campaña electoral, tanto desde dentro como desde fuera, de manera selectiva y por medios ilegítimos«, dice el acuerdo. «Como partidos democráticos, declaramos la guerra a esta influencia.»
Con este fin, la CDU/CSU, EL SPD, los Verdes, el FDP y el partido Die Linke se comprometen a llevar a cabo su competencia política en respeto mutuo y a no utilizar lenguaje discriminatorio, racista, antisemita, degradante, inhumano o que glorifique la violencia. Es un llamamiento a la corrección política y a evitar el juego sucio polarizador.
Proteger también a los activistas electorales
También reiteran que, después de los numerosos ataques a los responsables de la campaña electoral en las elecciones europeas y estatales, la seguridad de las personas sobre el terreno debe garantizarse en el futuro. Además, afirman que los carteles de los competidores democráticos «no deben ser destruidos, dañados, retirados o vueltos a colgar«. Por último, anuncian que etiquetarán todo el contenido generado por IA y no utilizarán tecnologías deepfake para poner en boca de los opositores políticos algo que nunca hayan dicho.
El acuerdo ha suscitado reacciones mixtas. Además de ser visto como un estímulo positivo para la campaña electoral, en X se percibió como un mero golpe lateral contra la AfD y la BSW. La BSW, a su vez, criticó el acuerdo el domingo como «deshonesto y farisaico«. El secretario general de BSW, Christian Leye, se refirió a ntv a las «falsas acusaciones» que se estaban difundiendo sobre su partido. En lugar de unirse al acuerdo de equidad, el partido se «comprometerá a sí mismo» para una campaña electoral justa.
Un miembro de la Junge Union atacó abiertamente el acuerdo, diciendo que no se podía lograr la equidad con el SPD, los Verdes y la Izquierda.