Los proveedores de internet en Rusia han comenzado a implementar soluciones para acelerar el acceso a YouTube, en medio de lo que parece ser un esfuerzo del gobierno por ralentizar la plataforma de streaming de videos. Así lo informó el diario de negocios ruso Kommersant, citando fuentes de la industria.
Este movimiento surge casi un mes después de que los usuarios en Rusia empezaran a experimentar una notable disminución en la velocidad de carga de YouTube. Estas interrupciones coincidieron con advertencias del gigante estatal de telecomunicaciones ruso de que «problemas técnicos» ocasionados por la retirada de equipos de Google del país podrían causar desaceleraciones en el servicio.
Al mismo tiempo, el regulador estatal de medios de Rusia, Roskomnadzor (Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación), solicitó al CEO de Google, Sundar Pichai, que restaurara más de 200 canales de YouTube pertenecientes a medios pro-gubernamentales rusos, autoridades y otras figuras públicas.
Sin embargo, ante la ausencia de un comunicado oficial de Roskomnadzor sobre la desaceleración de YouTube, las compañías de telecomunicaciones han comenzado a desplegar herramientas para hacer que el sitio web sea más accesible para sus clientes. Según un miembro de la industria citado por Kommersant, docenas de proveedores de internet ya han instalado sistemas para eludir la aparente limitación de la velocidad. Otro informante indicó que el tráfico de usuarios se está redirigiendo de los servidores rusos de Google a servidores europeos.
«No vemos ninguna violación de las normas», dijo Oleg Grishchenko, presidente de la asociación de telecomunicaciones Rosteleset, que representa a más de 200 proveedores regionales. «No hay restricciones oficiales sobre YouTube«.
Yekaterina Abashina, abogada de la Primera Asociación Digital de Abogados de Moscú, explicó a Kommersant que, si bien los operadores de telecomunicaciones son responsables de bloquear sitios web prohibidos, no son responsables de la «mala calidad del filtrado de tráfico» a través de los sistemas de Roskomnadzor. Sin embargo, Abashina advirtió que estas soluciones podrían exponer a los proveedores a otros riesgos legales. «Manipular el tráfico podría llevar a violaciones bajo los artículos del Código Administrativo que gobiernan la operación de los TSPU [medios técnicos de contrarrestar amenazas], lo que podría resultar en la revocación de sus licencias», señaló.
Desde la invasión a gran escala de Ucrania a principios de 2022, las autoridades rusas han acusado a YouTube y Google de difundir contenido «terrorista» contra la guerra, lo que ha alimentado las especulaciones de que el sitio web de streaming de videos podría ser bloqueado completamente en el futuro.
La situación ha generado tensiones entre las medidas del gobierno para controlar la información y los esfuerzos de los proveedores de internet por mantener el acceso a una de las plataformas más populares del mundo. La aparente falta de coordinación entre Roskomnadzor y las empresas de telecomunicaciones sugiere que no todos los actores están alineados con la política oficial de control de la información, creando un escenario de incertidumbre tanto para los usuarios como para los operadores en Rusia.
El futuro de YouTube en Rusia sigue siendo incierto, mientras continúan los esfuerzos para eludir las restricciones impuestas y garantizar que el acceso a la plataforma no se vea comprometido para los usuarios en el país.