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El grupo de Socialistas y Demócratas (S&D) del Parlamento Europeo, que incluye al PSOE y liderado por Iratxe García, anunciará hoy que apoyará a los candidatos Raffaele Fito de Italia y Oliver Varhelyi de Hungría, como avanzó este periódico ayer. Esta decisión, sin embargo, está condicionada a un acuerdo clave: la elección de los comisarios será en una única votación conjunta, sin realizar una votación separada para la candidata española Teresa Ribera, tal y como había solicitado el Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo.
Un giro político que involucra a la extrema derecha europea
El respaldo de los socialistas a los candidatos propuestos por el bloque de Patriotas por Europa (liderado por Viktor Orbán y Santiago Abascal de Vox) y Conservadores y Reformistas (ECR), que incluye a Giorgia Meloni, marca un giro significativo. Este cambio implica que los socialistas están dispuestos a votar por figuras provenientes de formaciones políticas situadas a la derecha del Partido Popular Europeo (PPE), un movimiento que contrasta con la posición inicial de mantener un cordón sanitario contra estos grupos. A cambio, los populares tendrán que aceptar que la votación también incluirá a Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y vicepresidenta del Gobierno español, a quien no deseaban respaldar.
Aceptación de los comisarios más controvertidos
El acuerdo alcanzado entre los principales grupos políticos del Parlamento Europeo permitirá una evaluación conjunta de los vicepresidentes de la futura Comisión Europea. Esta fórmula evitará los vetos cruzados y, por lo tanto, facilitará la aceptación de comisarios como el húngaro Varhelyi y el italiano Fito, quienes inicialmente no recibían el respaldo socialista. Este compromiso implica que los socialistas aprobarán también a Ribera, un hecho que los populares deberán aceptar, a pesar de su oposición.
Posibilidad de ajustes en las competencias
Fuentes cercanas al proceso indican que el acuerdo podría incluir ajustes en las competencias de los candidatos más controvertidos, con el fin de mitigar las resistencias dentro del Parlamento Europeo. Estos ajustes podrían ser simbólicos, pero proporcionarían un argumento político para que los opositores al pacto se avengan a la solución propuesta. La aprobación final de los comisarios está sujeta a la comparecencia de Teresa Ribera en el Congreso, prevista para este miércoles.
Desafíos legales y políticos en el proceso de confirmación
Una vez designada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la única forma de retirar la candidatura de Ribera sería una dimisión voluntaria o un voto negativo durante las audiencias ante las comisiones parlamentarias. La posibilidad de que el Gobierno de Pedro Sánchez modifique a última hora su nominación es cuestionada desde el punto de vista legal, lo que complicaría aún más el proceso de formación del próximo ejecutivo comunitario. En Bruselas, se considera que un cambio en la candidatura de Ribera obligaría a redistribuir los cargos y repetir las audiencias, lo cual complicaría la agenda del Parlamento Europeo.