Este mes de Septiembre, los talibanes afganos rechazaron la orden emitida por un juez federal de Nueva York que exigía el pago de 109.000 millones de dólares en concepto de indemnización por los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Funcionarios talibanes calificaron la sentencia de «ilógica» y «tonta», sosteniendo que Estados Unidos utiliza esta medida como un pretexto para presionar y aislar al Emirato Islámico de Afganistán.
Mawlawi Hayatullah Mohajer, vicegobernador de la provincia afgana de Herat, junto con Qari Ghor Darwazi, un comandante yihadista, expresaron su rechazo a la sentencia a través de un informe publicado en el medio Watan24. Ambos funcionarios afganos señalaron que Estados Unidos continúa buscando excusas para someter a Afganistán a sanciones y aislamiento internacional.
La Orden del Juez de Nueva York
La decisión judicial estadounidense no solo afecta a los talibanes, sino que también implica al gobierno iraní, al que se le ordenó, junto con el Emirato Islámico de Afganistán, pagar un total de 144.700 millones de dólares como compensación a las miles de personas afectadas por los atentados del 11-S.
Los ataques, que dejaron cerca de 3.000 muertos, fueron orquestados por Osama bin Laden, líder de la red terrorista Al Qaeda, que operaba desde Afganistán durante el control talibán del país. A pesar de los múltiples esfuerzos de Estados Unidos, que según el informe del Instituto de Investigación de Medios de Oriente (MEMRI) habría presionado más de 30 veces entre 1996 y 2001 para que los talibanes expulsaran a Bin Laden, el régimen talibán se negó a entregar al terrorista.