María Corina Machado, fundadora del partido Vente Venezuela , ha solicitando la gestión de salvoconductos para los seis dirigentes políticos venezolanos que se encuentran asilados en la embajada de Argentina en Caracas, bajo custodia de Brasil desde marzo de 2024. Este pedido se enmarca en el contexto de persecución política y el asedio que ha vivido el recinto diplomático desde la noche del 6 de septiembre.
Asedio en la embajada
El asedio comenzó el viernes 6 de septiembre, cuando la residencia de la embajada argentina en Caracas fue rodeada por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET). Durante el día siguiente, los asilados denunciaron a través de la plataforma X que los agentes no permitían el acceso a periodistas y que los accesos al recinto diplomático estaban completamente bloqueados.
La situación se ha agravado porque, desde agosto, la misión diplomática argentina en Venezuela quedó sin representación oficial debido a una disposición del gobierno venezolano, que forzó la salida de los diplomáticos argentinos. Desde entonces, Brasil asumió el cuidado de la sede y la seguridad de los dirigentes de Vente Venezuela que se encuentran refugiados ahí desde el 20 de marzo de 2024.
María Corina Machado se manifestó en redes sociales, advirtiendo sobre el intento del gobierno venezolano de violar las Convenciones de Viena, un acuerdo internacional que regula las relaciones diplomáticas y la protección de los derechos humanos de los asilados.
Machado destacó que el asilo diplomático ha sido históricamente un principio fundamental en América Latina para la protección de quienes son perseguidos políticamente. Este instrumento internacional, que tiene raíces en la Convención sobre Asilo Diplomático firmada en Caracas, garantiza derechos que ahora estarían en peligro. En sus palabras, “Hoy, pretende ser violada, precisamente en esta ciudad”, dejando claro que las acciones del gobierno venezolano van en contra de lo estipulado en el derecho internacional.
Además, Machado hizo un llamado a las naciones democráticas a que se unan en solidaridad y brinden protección a los activistas venezolanos perseguidos, además de gestionar salvoconductos para permitir que los asilados en la embajada puedan salir de manera segura del país.
La situación se ha complicado aún más tras la decisión del gobierno de Venezuela de revocar el permiso a Brasil para custodiar la embajada argentina. En un comunicado publicado el sábado 7 de septiembre, la Cancillería venezolana argumentó que la medida se debe a que en las instalaciones de la embajada se habrían planificado «actividades terroristas».
Por su parte, el gobierno de Argentina condenó la decisión «unilateral» de Venezuela, advirtiendo que cualquier intento de violentar la integridad de los asilados en su residencia será duramente criticado por la comunidad internacional. Argentina destacó que este tipo de acciones ponen en riesgo los acuerdos diplomáticos internacionales y la seguridad de las personas refugiadas.