En un discurso reciente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha lanzado acusaciones directas hacia Estados Unidos, afirmando que está detrás de la oposición “fascista” que, según él, organiza nuevas “escaladas de violencia” tras no aceptar los resultados de las elecciones presidenciales. Los comicios, según el Consejo Nacional Electoral (CNE), dieron la victoria a Maduro con un 51% de los votos, mientras que su principal opositor, Edmundo González, obtuvo un 44%, proclamándose vencedor.
Maduro se ha referido a las protestas que han tenido lugar a lo largo del país, que ya han dejado un muerto, medio centenar de detenidos y una veintena de militares heridos, calificándolas como acciones de “comanditos” y “grupos delincuenciales” destinados a “atacar objetivos y generar una escalada de violencia con el fin de asaltar el poder en Venezuela”.
“Por un lado presentan una cara, una sonrisa, un marketing. Por un lado presentan un viejito que casi no puede ni hablar ni caminar, pero por debajo va el plan y detrás de este plan están los gringos”, expresó Maduro durante su intervención.
El líder chavista lanzó una advertencia a sus oponentes: “Esta vez no va a haber ningún tipo de debilidad. Esta vez, en Venezuela se respetará la constitución, se respetará la ley y no se impondrá ni el odio ni el fascismo ni la mentira ni la manipulación”.
Recordando las “guarimbas” – término usado para referirse a protestas con barricadas – de 2013, 2014 y 2017, Maduro reiteró que ya había advertido durante la campaña que la oposición tenía “un plan violento”. “Aunque hay varias oposiciones, un grupo de opositores que quieren una alternativa democrática, pacífica, de respeto a la Constitución en las instituciones, hay un grupo especial, un grupo de derecha extremista, radical, fascista. No estamos al frente de una oposición democrática, estamos al frente de una contrarrevolución violenta, fascista y criminal”, añadió.
En este sentido, acusó a la oposición de “atacar ferozmente dos puntos estratégicos del sistema eléctrico para un apagón”, en línea con las denuncias previas sobre un intento de sabotaje de las elecciones mediante un ciberataque, y de crear “una conspiración y una escalada de violencia para ir a matar gente, a perseguir, quemarles las casas, quemar gente viva, golpear”.
Maduro habla sobre los detenidos después de las elecciones
“Estoy obligado a decirles a ustedes la verdad y todos estamos obligados a escuchar la verdad, a pertrecharnos de paciencia, de tranquilidad y de fortaleza, porque esta película la conocemos y sabemos cómo enfrentar estas situaciones y cómo vencer a los violentos”, señaló el mandatario.
Sobre los detenidos, Maduro aseveró que se trata de “criminales” y “terroristas”, la mayoría con “antecedentes penales”, “en estado avanzado de drogadicción” o “armados”, además de haber confesado que “les están pagando”.
Finalmente, acusó a la extrema derecha de organizar un fraude al gritar “fraude” 15 días antes de las elecciones y de no firmar el acuerdo para el reconocimiento del resultado electoral. “Dijeron que nada más iban a reconocer unas supuestas actas, en una fábrica de actas que deben tener. Unas supuestas actas. Y que esas actas que ellos iban a mostrar sustituían al Poder Electoral. Y que ellos no reconocían al Poder Electoral”, finalizó.