En un encuentro con miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y del Gran Polo Patriótico (GPP), Nicolás Maduro afirmó que la oposición ha estado financiando a artistas y «influencers» para que se manifiesten en redes sociales en contra de su gobierno. Según el mandatario, estas figuras no solo son utilizadas, sino que también son víctimas de campañas de odio en las plataformas digitales, y posteriormente, abandonadas.
Maduro también criticó la situación actual de la política venezolana, señalando que los partidos tradicionales han sido desplazados y reemplazados por una única narrativa, que él denominó «el hegemonismo de una sola voz». Aseguró que este nuevo panorama está desmovilizando a la población y generando temor. Según él, «ya no hay líderes políticos»; ahora, el escenario está dominado por esta única voz que se impone a través del odio y de la influencia mediática.
El presidente venezolano lanzó una advertencia a los artistas e influencers, instándolos a decidir si desean continuar con sus carreras y mantener a sus familias en Venezuela, advirtiendo que «los usan, les pagan y luego los dejan». Este mensaje fue parte de su discurso el pasado 19 de agosto, durante la mencionada reunión, donde también destacó la necesidad de crear un sistema de defensa contra las amenazas de la oposición.
Para hacer frente a estas supuestas presiones, Maduro propuso la creación de un sistema de defensa basado en «tres anillos». El primero implicaría la movilización del PSUV y del Polo Patriótico en todos los pueblos del país. El segundo se centraría en fortalecer los movimientos populares, sociales y sindicales. Finalmente, el tercer anillo buscaría establecer alianzas en los ámbitos cultural y económico, con el objetivo de proteger al país de influencias externas y consolidar el poder del gobierno.