El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, comparece este viernes ante la corte suprema para solicitar la validación de su controvertida reelección. Esto dentro del contexto de creciente presión internacional para que se publiquen las actas de las elecciones presidenciales del 28 de julio, que la oposición denuncia como fraudulentas.
La audiencia en la que Nicolás Maduro comparece ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) responde a una solicitud que hizo la semana pasada para «certificar» su reelección, a pesar de que el TSJ es acusado de ser un órgano favorable al chavismo.
Maduro justificó su recurso contencioso diciendo que busca «paz y tranquilidad», y destacó que la audiencia ha incluido a todos los candidatos y partidos involucrados. Esta solicitud es criticada por académicos y dirigentes políticos, quienes consideran el proceso improcedente.
Nicolás Maduro fue proclamado presidente reelecto con el 52% de los votos frente al 43% de su principal rival, Edmundo González Urrutia. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha publicado el detalle del escrutinio, alegando que el sistema de votación sufrió un «jaqueo». A doce días de la proclamación, el CNE sigue sin revelar los detalles del escrutinio.
Todavía no se publican las actas
El Centro Carter y otros observadores coinciden en que la oposición ganó las elecciones, a diferencia de los resultados oficiales que proclaman a Nicolás Maduro como reelecto. Estados Unidos ha reconocido la victoria de Edmundo González Urrutia, mientras que la Unión Europea y varios países de América Latina, incluidos aliados como Brasil, México y Colombia, exigen la publicación de las actas del proceso electoral. Maduro, por su parte, defiende su victoria y afirma tener el 100% de las actas que aún no han podido ser contrastadas con la palabra de Maduro.
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, entregó a la corte el material solicitado, incluyendo actas de escrutinio, el acta de totalización definitiva y la proclamación de Nicolás Maduro. La presidenta del Tribunal Supremo, Caryslia Rodríguez, anunció que el material será revisado en un plazo de 15 días, prorrogable si es necesario.
El abogado de la opositora María Corina Machado, Perkins Rocha, criticó el procedimiento, sugiriendo que Maduro está admitiendo implícitamente que su proclamación no es creída y que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) está inclinado a favor del oficialismo.
Edmundo González Urrutia, el principal rival de Maduro, fue citado a la corte el miércoles pero no asistió, alegando «absoluta vulnerabilidad por indefensión y violación del debido proceso» en un comunicado.
Giulio Cellini, director de la consultora política Logconultancy, afirmó a la AFP que el procedimiento judicial podría ser una «emboscada» contra Edmundo González, dado que el Poder Judicial y el poder electoral están controlados por Nicolás Maduro. Cellini sugirió que un asunto que debería resolverse administrativamente en el CNE se está trasladando a los tribunales para validar la victoria de Maduro, pero expresó preocupación por la falta de transparencia en el proceso judicial.
El papel internacional
Brasil, Colombia y México están realizando esfuerzos diplomáticos para abordar la crisis surgida tras las elecciones en Venezuela. El jueves, estos países manifestaron que están siguiendo de cerca el proceso en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano, pero subrayaron la urgencia de que se publiquen las actas electorales para garantizar la transparencia y la legitimidad del proceso.
Estados Unidos advirtió a Nicolás Maduro sobre la posibilidad de intensificación de la presión internacional si María Corina Machado y Edmundo González Urrutia son arrestados. El embajador de Estados Unidos ante la OEA, Francisco Mora, señaló que el país está buscando apoyar a Brasil, Colombia y México para que encuentren una solución a la crisis.
Bloqueo a las redes sociales
Nicolás Maduro intensifica su lucha contra las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea en Venezuela. Este jueves, durante una concentración de comunas bolivarianas frente al Palacio de Miraflores, Maduro anunció la suspensión de la red social X (anteriormente Twitter) por 10 días, exigiendo que presente su recaudación. El presidente también lanzó un mensaje dirigido a Elon Musk, diciendo «¡Fuera X por 10 días de Venezuela!».
Horas antes, la aplicación de mensajería Signal, conocida por su alto nivel de seguridad, también había sido bloqueada por varios operadores en el país.. El presidente venezolano, que afirma haber dejado de usar WhatsApp, ordenó la suspensión de X (anteriormente Twitter) y la red social dejó de funcionar alrededor de las 9 de la noche hora local del jueves.
La justificación de Maduro es que se le está atacando y promoviendo un golpe de Estado en su contra, acusando a las redes sociales de complicidad
