Miles de venezolanos respondieron este 9 de enero al llamado de María Corina Machado, líder opositora, para salir a las calles y manifestarse en contra de la juramentación presidencial prevista para el día siguiente. A pesar de un masivo despliegue de fuerzas militares y policiales, las concentraciones se llevaron a cabo en varios estados, siendo recibidas tanto con apoyo como con represión por parte del régimen de Nicolás Maduro.
Desde temprano en la mañana, ciudadanos de estados como Nueva Esparta, Táchira, Mérida, Carabobo, Miranda y Distrito Capital salieron a manifestar su descontento con la administración actual y reafirmar su deseo de cambio político. En Caracas, la concentración principal comenzó en el Distribuidor Santa Fe, donde los manifestantes avanzaron con gritos de “libertad” hacia el municipio Chacao, esperando la presencia de Machado.
En estados como Trujillo y Zulia, los ciudadanos llevaron pancartas y banderas nacionales, mientras que en ciudades como Valencia, se escucharon consignas a pesar de la fuerte represión policial. En varias localidades, los opositores desafiaron a las fuerzas del orden con firmeza, demostrando su apoyo a la líder de Vente Venezuela.
Represión e intimidación de la población
El despliegue militar y policial fue notable en varias zonas del país, incluyendo Caracas y Maracaibo. En Valencia, los manifestantes fueron dispersados con bombas lacrimógenas mientras comenzaban a congregarse en la avenida Bolívar Norte. Según informaciones de algunos manifestantes, las fuerzas de seguridad utilizaron tácticas intimidatorias, como amenazas de arrestos y la presencia de colectivos progubernamentales.
En Zulia, las protestas en la Plaza de la República fueron duramente reprimidas, dejando periodistas agredidos y ciudadanos aterrados por la violencia empleada. Según denuncias del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), sujetos uniformados agredieron a comunicadores que intentaban cubrir los eventos. Además, en Nueva Esparta, se registró la detención de un manifestante por parte de efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Secuestro de María Corina Machado
El evento más grave ocurrió tras la concentración en Chacao, cuando María Corina Machado fue interceptada y presuntamente secuestrada por efectivos del régimen. Según denuncias del Comando Con Venezuela, un grupo de motorizados que escoltaba a la líder fue atacado por fuerzas del gobierno, quienes dispararon y detuvieron a Machado. La periodista Carla Angola informó que al menos 17 motos, drones y camionetas participaron en la operación, dejando a un motorizado herido.
Este acto ocurre después de que Machado lograra salir de la clandestinidad para asistir a la convocatoria. En su discurso, reafirmó el compromiso con los venezolanos y aseguró que el régimen de Maduro está próximo a su fin. «Lo que hagan mañana sentencia el final del régimen. Venezuela ya decidió, Venezuela es libre«, declaró la líder opositora.
En diversos medios de comunicación y redes sociales informaron sobre el bloqueo de la señal en distintas plataformas en Venezuela, impidiendo la difusión del mensaje de Machado tanto dentro del país como en el extranjero.
Junto a Machado se encontraba el dirigente opositor Juan Pablo Guanipa, quien reapareció tras salir de la clandestinidad. Guanipa había enfrentado al menos cuatro intentos de detención por parte del gobierno tras las elecciones del 28 de julio.
Repercusiones de las protestas
La respuesta del régimen, marcada por la represión y los actos intimidatorios, ha intensificado el descontento en la población. Las redes sociales y medios internacionales han jugado un papel crucial al visibilizar la situación, a pesar de los bloqueos informativos dentro del país.
Machado instó a los venezolanos a mantenerse atentos a las próximas señales, destacando que estas manifestaciones representan “el movimiento ciudadano más importante en la historia reciente del país”. Su mensaje, aunque interrumpido por intentos de censura por parte del régimen chavista, ha calado hondo en una ciudadanía que anhela un cambio político y social.
Edmundo González Urrutia, quien este jueves concluyó su gira por el continente americano, afirmó desde República Dominicana que estará en Venezuela el próximo 10 de enero para asumir su cargo como presidente. «Nos veremos todos muy pronto en Caracas, en libertad», declaró el exdiplomático, acompañado por el presidente dominicano Luis Abinader y otros exmandatarios hispanoamericanos miembros del Grupo Idea (Iniciativa Democrática de España y las Américas).
Las protestas de este 9 de enero marcan un punto de inflexión en la lucha opositora en Venezuela. Con el régimen enfrentando críticas tanto internas como externas, el país entra en una fase de alta tensión política. La detención de Machado añade un nuevo capítulo a la larga lista de violaciones a los derechos humanos bajo el gobierno de Nicolás Maduro, mientras los venezolanos continúan exigiendo libertad y democracia.