Imagen: Mark Rutte, nuevo secretario general de la OTAN-Reuters
El exprimer ministro neerlandés Mark Rutte asumirá este martes el cargo de secretario general de la OTAN, con un nuevo liderazgo al frente de una alianza militar que espera el resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Rutte, de 57 años y reconocido por su alta capacidad diplomática, sustituirá al noruego Jens Stoltenberg, que deja el cargo después de diez años.
La gestión de Stoltenberg atravesó momentos difíciles como la guerra de Rusia contra Ucrania, el aumento del poderío de China y el primer gobierno de Donald Trump en Estados Unidos. Stoltenberg llegó al cargo en 2014, y desde entonces su mandato ha sido renovado tres veces. Este martes, Rutte y Stoltenberg depositarán una ofrenda floral en la sede de la OTAN, en Bruselas, a los soldados caídos durante los 75 años de historia de la alianza.
Seguidamente, utilizarán el mazo ceremonial de madera, originario de Islandia, para formalizar la transferencia del mando. Rutte es un firme aliado de Estados Unidos y de Ucrania, y los 32 países de la alianza lo escogieron para que, en líneas generales, esa posición sea mantenida y la organización siga en manos consideradas seguras.
Sin embargo, las elecciones previstas para el 5 de noviembre en Estados Unidos, en que el republicano Trump podría regresar a la Casa Blanca, definirán para Rutte su mandato de cuatro años al frente de la OTAN. Durante la campaña electoral, Trump amenazó con no mantener la protección de aquellos países de la OTAN que no inviertan lo suficiente en defensa, algo que no gustó a la alianza militar. Trump también sugirió que podría llegar a un rápido acuerdo con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para poner fin al conflicto en Ucrania.
Los retos a los que se enfrenta
Frente a la preocupación por el regreso de Trump al poder, Rutte señaló que «hay que trabajar con quien esté en la pista de baile». Sin embargo, la incertidumbre sobre la unidad de la OTAN con relación a Ucrania persiste en un momento en que las tropas rusas ganan más y más terreno. Los países de la alianza aportan el 99% del armamento extranjero a Ucrania, y acordaron en julio desempeñar un papel aún más importante en ese proceso, siendo Rutte quien deberá coordinar ese apoyo. Otro de los desafíos de Rutte será mantener la presión a los países de la alianza para que aumenten sus gastos en Defensa.
Este año, 23 de los 32 países del bloque alcanzarán la meta de invertir en Defensa el equivalente al 2% de sus respectivos PIB. Pero como se espera que la amenaza de Rusia dure aún varios años, la OTAN es consciente de que será necesario incrementar aún más ese presupuesto. No obstante, Rutte sabe lo difícil que es de alcanzar ese objetivo.
Stoltenberg ha comentado que otro de los grandes desafíos de Rutte será mantener la sintonía con aquellos líderes de la OTAN más difíciles de tratar. La OTAN, dijo Stoltenberg, «es una enorme familia, una gran familia, pero a veces es un desafío mantenerlos a todos felices al mismo tiempo».