Mark Rutte, primer ministro en funciones de Países Bajos, será el próximo secretario general de la OTAN, según han acordado los embajadores de los 32 países de la Alianza Atlántica.
El Consejo del Atlántico Norte, el principal órgano de decisiones de la OTAN, decidió nombrar a Rutte como el próximo secretario general de la organización para suceder a Jens Stoltenberg, que lleva diez años en el cargo, según ha informado la Alianza en un comunicado.
Así, Rutte asumirá sus funciones como secretario general a partir del próximo 1 de octubre, cuando expire el mandato del político noruego. Por otro lado, su antecesor Jens Stoltenberg ha publicado un mensaje a través de su cuenta personal de “X” que acoge con gran satisfacción la elección de Mark Rutte como mi sucesor por parte de los aliados de la OTAN y ha calificado a Rutte como: un “auténtico transatlantista, un líder fuerte y un creador de consenso”. Stoltenberg ha finalizado su mensaje en “X” señalando que le desea: “éxito mientras seguimos fortaleciendo la OTAN. Sé que dejo la OTAN en buenas manos”.
Hay que destacar que hace una semana Klaus Iohannis, presidente rumano, retiró su candidatura para ser secretario general de la OTAN y dejó el camino libre a Rutte, debido a que contaba con el apoyo del resto de aliados. Así, era necesario que el Consejo del Atlántico Norte formalizara la decisión de nombrar a Rutte, cosa que ha hecho en la reunión que convocaron los embajadores aliados para hoy.
Argentina quiere ser socio global de la OTAN
Por otro lado, Argentina ha solicitado ser “socio global” de la OTAN durante una reunión celebrada hoy entre el ministro de Defensa, Luis Petri, y el secretario general adjunto del organismo multilateral, Mircea Geoana, informaron fuentes oficiales. Según Luis Petri, presentó “la carta de intención que expresa la solicitud de Argentina de convertirse en un socio global de esta organización” y ha destacado que seguirán: “trabajando en recuperar vínculos que permitan modernizar y capacitar a nuestras fuerzas al estándar de la OTAN”.
El acercamiento de Argentina a la OTAN está vinculado a la nueva política exterior desarrollada por el Gobierno del ultraliberal Javier Milei, que tiene como referentes a Estados Unidos e Israel.