El estado de Kerala, en el sur de India, se enfrenta a una tragedia debido a varios deslizamientos de tierra causados por intensas lluvias. El balance de víctimas mortales ha ascendido a 373, según han informado las autoridades locales. La mayoría de los fallecidos se concentran en la región de Wayanad, donde muchos habitantes quedaron atrapados bajo el lodo y los escombros mientras dormían.
Desde el lunes, las labores de búsqueda y rescate han estado en marcha, con la participación de aproximadamente 200 militares del Cuerpo de Seguridad de Defensa, así como un equipo médico, desplegados por las Fuerzas Armadas de la India. La operación de rescate ha entrado en su sexto día, con la colaboración de unos 40 equipos sobre el terreno, que incluyen helicópteros de la Fuerza Aérea, según ha informado la cadena de televisión NDTV.
Las localidades más afectadas incluyen Mundakkai, Choralmala, Attamala y Noolpuzha, entre otras. Las fuertes lluvias han causado el colapso de numerosas carreteras, así como la destrucción de puentes y viaductos. La ministra de Sanidad, Veena George, ha detallado que muchas viviendas también han sido arrasadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra.
Las autoridades continúan con los esfuerzos de rescate y asistencia, enfrentando desafíos en medio de la devastación causada por el desastre natural.