Jean-Luc Mélenchon. SAMEER AL-DOUMY
El líder del Nuevo Frente Popular, Jean-Luc Mélenchon, ha exigido este domingo al presidente francés, Emmanuel Macron, que admita su derrota en las elecciones legislativas y facilite un gobierno de la alianza de izquierdas, ganadora de estos comicios.
“El presidente debe llamar a gobernar al Nuevo Frente Popular (NFP)”, ha señalado Mélenchon en un discurso pronunciado en París ante centenares de personas tras conocerse la victoria de la izquierda.
Mélenchon ha pedido a Macron que “no intente escapar de esa derrota con subterfugios” y ha afirmado que el primer ministro francés, Gabriel Attal, “debe irse” para dar paso a un jefe del Gobierno del Nuevo Frente Popular.
El líder de La Francia Insumisa ha destacado su “inmenso alivio” por la derrota sin paliativos de las candidaturas del partido de Marine Le Pen, Agrupación Nacional. “Esta tarde la Agrupación Nacional está lejos de tener una mayoría absoluta (…). Nuestro pueblo claramente ha descartado la peor solución. Nuestro pueblo ha votado en conciencia. Saludo el esfuerzo y la movilización”, ha resaltado.
Posibles acuerdos postelectorales
En cuanto a tejer alianzas después de los resultados definitivos de las elecciones, Mélenchon ha rechazado de plano cualquier posibilidad de pactar con el centrismo que lidera Macron. “Nos negamos a entablar negociaciones con su partido para hacer combinaciones, sobre todo después de haber criticado implacablemente su política de maltrato social durante siete años”, ha argumentado. “Las lecciones de la votación son claras: la derrota del presidente de la República está claramente confirmada”, ha añadido.
Por su parte, el Partido Socialista (PS), que es parte de la coalición Nuevo Frente Popular, ha advertido que la izquierda no aceptará ninguna “coalición de contrarios que vaya a traicionar el voto de los franceses y prolongar las políticas ‘macronistas'”.
“Francia merecía más que la alternativa entre neoliberalismo y fascismo”, ha celebrado el primer secretario del PS, Olivier Faure, que ha pedido que reconozcan su derrota a “quienes han sido desaprobados tres veces”, en referencia al macronismo, que no ha sabido imponerse en las tres últimas citas con las urnas.
Pero sobre todo, ha incidido en que prometan que no “mezclarán su voto con el de la extrema derecha” en los próximos años para impedir las medidas de izquierda. La votación de hoy, que ha “evitado lo peor”, ha dicho, debe servir para abrir una auténtica “refundación” que repare las grietas de un país muy dividido.