Imagen: Meloni en el Senado italiano el 15 de octubre. Roberto Monaldo / Europa Press
Giorgia Meloni, la primera ministra italiana, se niega a que su plan de deportaciones a Albania acabe en un fracaso. Por un lado, se ha convertido en un modelo a seguir en la Unión Europea pero, por otro, el pasado viernes un Tribunal de Roma rechazó avalar la detención de los primeros 12 migrantes en los centros construidos por Italia en suelo albanés. Por eso, la presidenta del Gobierno ha redoblado la apuesta en un Consejo de ministros reunido en la tarde de este lunes para aprobar un decreto de urgencia.
Este decreto ley establece una lista de “países seguros” de donde proceden los inmigrantes y blindar así sus controvertidos centros de reclusión en Albania. La estrategia consiste en blindar la lista de países seguros, es decir, de los que un inmigrante no tiene por qué escapar, con este tipo de decretos con fuerza de ley que se usan en momentos de «necesidad o urgencia», teniendo que ser revalidados por el Parlamento en el plazo de 60 días. Hasta la fecha esa lista estaba recogida en un «decreto interministerial», un acto de valor meramente administrativo.
La decisión de redoblar la apuesta para reforzar el modelo de deportaciones surge como respuesta a una sentencia reciente de la Corte de Justicia de la Unión Europea que, el pasado 4 de octubre, dictó que un país puede ser considerado seguro solo si realmente lo es en su totalidad. Una definición que eliminaba de facto de la lista a varios países, entre ellos Túnez, Egipto y Bangladés. Estos últimos dos eran los estados de procedencia de los 16 migrantes deportados en un primer momento a Albania, antes de que, pocas horas después del desembarco, cuatro de ellos tuvieran que ser devueltos a Italia, dos por ser menores y dos por ser considerados “vulnerables”.
El fallo de los jueces ponía en entredicho uno de los pilares del protocolo operativo firmado por Italia y Albania hace un año para la apertura de los centros en las localidades albanesas de Gjader y Shengjin: allí solo deberían ser enviados los hombres adultos rescatadas por las autoridades italianas en el Mediterráneo procedentes de países considerados seguros.
Los considerados “países seguros”
La clave del debate está en la consideración de «países seguros», pues el acuerdo con Albania establece que solo puedan ser enviados aquellos inmigrantes que procedan de estados de donde no haya motivos para escapar. Italia considera seguros un total de 22 países de origen migratorio y entre estos, desde el pasado mayo, figuran Egipto y Bangladés. Sin embargo, el Tribunal de Roma no está de acuerdo.
En ese veredicto, el tribunal comunitario establecía que para que un país pueda ser considerado seguro debe serlo de forma «homogénea» en todo su territorio y para todos sus habitantes. Y Egipto y Bangladés, según la jueza romana, no cumplen ese requisito.
Esto ha sido denunciado como una injerencia y una violación de la separación de poderes no solo por el partido de Meloni Hermanos de Italia, sino también por sus dos socios de coalición, la Liga de Matteo Salvini y la Forza Italia de Antonio Tajani.
Por otro lado, el Gobierno de Meloni ha sido denunciado este lunes al Tribunal de Cuentas por el opositor Movimiento 5 Estrellas (M5S) por el gasto de «ingentes» fondos públicos en el envío de inmigrantes a sus polémicos centros en Albania.