Duro golpe para los derechos de las mujeres en Italia. El gobierno de extrema derecha de Meloni ha aprobado un paquete de medidas que, entre otras cuestiones, permite a los activistas contra el aborto entrar en las clínicas de aborto. Estos grupos provida presionan y persuaden a las mujeres que quieren ejercer su derecho, e incluso las engañan con el objetivo de que no aborten.
La medida forma parte de un paquete de iniciativas aprobadas por el gabinete de Meloni que, según informa The Guardian, las financiará el fondo de recuperación postpandemia de la UE, del cual Italia es el mayor beneficiario. Fue este martes cuando la medida se sometió a la cámara baja en una votación de confianza, y se espera que el paquete de medidas pase también cómodamente en el Senado.
La medida sigue la estela de normas ya adoptadas en otras regiones italianas lideradas por la derecha o por la extrema derecha. Por ejemplo, en Marche, una región dirigida también por los Hermanos de Italia de Meloni, han restringido el acceso a la píldora abortiva.
Según el mismo medio, en Italia también existen grupos antiabortistas financiados por la derecha que se infiltran en clínicas de consulta y que proporcionan a las mujeres un certificado que confirma su deseo de interrumpir un embarazo.
El aborto se legalizó en la Italia tradicionalmente católica el año 1978 bajo una legislación denominada Ley 194. Aunque Meloni se ha comprometido a no cambiar la ley, el acceso a abortos seguros en Italia es cada vez más difícil a causa del elevado número de ginecólogos que se niegan a interrumpir el embarazo por motivos morales o religiosos.
Por su parte, el viceprimer ministro Antonio Tajani afirmó que el gobierno no tiene intención de cambiar la ley, pero que tampoco “debemos criminalizar a quienes están en contra del aborto”.
Las críticas de la oposición
Elly Schlein, líder del Partido Demócrata (PD) de centro izquierda, calificó la medida como un “fuerte ataque contra la libertad de las mujeres”. También Silvia Roggiani, diputada del PD, afirmó: “La derecha continúa mostrando su nostalgia naturaleza y visión oscurantista y patriarcal intentando, por todos los medios, erosionar los derechos de las mujeres. Es vergonzoso”.
Los diputados del Movimiento Cinco Estrellas dijeron que Italia había “decidido dar nuevos pasos hacia atrás”. Luisa Rizzitelli, activista por los derechos de las mujeres y coordinadora en Italia de One Billion Rising, que hace campaña para poner fin a la violencia contra las mujeres, dijo: «Esta medida puede parecer una cosa pequeña, pero simbólicamente es muy fuerte y seria: el gobierno está dando una señal clara de que quieren hacer todo lo posible para persuadir a las mujeres a cambiar de opinión. Esto no debería estar sucediendo”.