Friedrich Merz, el canciller alemán designado, ha iniciado negociaciones con los socialdemócratas para aprobar un gasto extraordinario de hasta 200.000 millones de euros en defensa, según informó Bloomberg. Merz se reunió con el canciller Olaf Scholz para analizar las estrictas restricciones sobre la deuda nacional alemana y explorar formas de liberar fondos que fortalezcan el ejército del país. Se plantea una votación sobre este paquete, que duplica lo aprobado hace tres años en el Bundestag, con el objetivo de contrarrestar la creciente amenaza de la “agresión rusa”, según Merz.
El avance de la medida enfrenta obstáculos en el Bundestag, donde la AfD y el Partido de la Izquierda tienen una minoría que dificulta la relajación de las restricciones constitucionales sobre la deuda nacional. La votación podría realizarse antes de la primera sesión de la nueva legislatura el 24 de marzo. Mientras los Verdes ya han aprobado la propuesta, el SPD aún no ha emitido comentarios oficiales al respecto.
Thorsten Frei, del grupo parlamentario de la Unión, planteó la posibilidad de crear un fondo especial para ayudar a Ucrania, dada la evolución del contexto de seguridad y la creciente amenaza externa. Sin embargo, expresó dudas sobre la viabilidad de una reforma del freno de la deuda con la actual composición del Bundestag. Merz había adelantado que discutiría la medida con el SPD, los Verdes y el FDP.
Lars Klingbeil, líder del SPD, destacó el giro estratégico de Merz, señalando que su cambio de postura es positivo. Por su parte, el exlíder del SPD, Rolf Mützenich, afirmó que el partido está preparado para actuar según las circunstancias. Desde el punto de vista constitucional, las decisiones siguen siendo posibles antes de la reconfiguración del Bundestag, aunque una portavoz del SPD desmintió la existencia de negociaciones sobre un fondo de defensa de 200.000 millones de euros.
En el plano europeo, la Unión Europea avanza en conversaciones sobre financiación conjunta para armamentos, mientras que el Reino Unido busca una colaboración más estrecha con la UE en este ámbito. Una de las propuestas en estudio es la creación de un “banco de rearme”, que utilizaría el fondo de ahorros europeo como garantía y operaría de manera similar al Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, establecido tras la caída de la Cortina de Hierro para apoyar a Europa Central y Oriental.
A nivel financiero, los mercados observan con atención la posibilidad de que Merz flexibilice el freno de la deuda, lo que podría provocar cambios significativos en la emisión de bonos del gobierno alemán. Según analistas de Danske Bank, la probabilidad de una reforma en las reglas de la deuda ha aumentado considerablemente, con la expectativa de que el diferencial de los swaps de activos alemanes continúe reduciéndose. Los comentarios de Merz indican una posible apertura a modificar las normas fiscales para fortalecer la capacidad financiera del país.
