Miles de personas salieron a la calle este sábado en 30 ciudades francesas diferentes y en Bruselas para protestar contra la violencia machista a raíz del caso de Gisèle Pelicot. Es el llamamiento de activistas y asociaciones feministas francesas que convocaron manifestaciones por todo el país en solidaridad con Pelicot y con todas las víctimas de violación.
“El 91% de las violaciones se producen en el círculo cercano”, escribía hace unos días la activista feminista Anna Toumazoff, en un mensaje en la red social X. “No seáis de esos que no dicen nada, elegid un bando, uníos a nosotras”, pidió, llamando a organizar “concentraciones en toda Francia”. En los días posteriores, diversos colectivos feministas como #Noustoutes y La Fondation des femmes se sumaron a la iniciativa y concretaron la convocatoria.
La manifestación transcurrió entre las proclamas y carteles con los lemas “Todos somos Gisèle”, “Violador te vemos, víctima te creemos” “51 buenos padres”, en referencia a los violadores que están siendo juzgados, y “la vergüenza debe cambiar de bando”, el lema que Gisèle Pelicot ha asumido para presentarse en el juicio públicamente y renunciar a la anonimización a la que tiene derecho.
Hay acreditadas 92 violaciones y han sido identificados 51 hombres. De ellos, 35 han reconocido ser los autores de las agresiones sexuales. Solo tres de ellos han pedido disculpas. La mayor parte de los juzgados se enfrentan a una condena por “violación agravada”, delito castigado con veinte años de prisión.
Un manifiesto final contra el sistema patriarcal
El manifiesto final estuvo dirigido a la solidaridad con Pelicot, pero también contra el sistema patriarcal que permite episodios como el que se está juzgando: “No solo los culpamos por ser violadores, sino también por permanecer en silencio”. El caso Pelicot supone el mayor juicio relacionado con la sumisión química en la historia del país.
En esta línea, la Fondation des femmes, un gran colectivo de apoyo a asociaciones especializadas en los derechos de la mujer y en la lucha contra la violencia de género, reclama la elaboración de una ley integral contra la violencia de género en Francia. “¿Cuántos casos harán falta para que se tome en serio a las víctimas? ¿Cuántos casos serán necesarios para acabar con la impunidad?”, se interrogaba esta semana en un comunicado.
Entre otras propuestas, La Fondation des femmes insiste en la necesidad de “una respuesta política a la altura de la revolución que estamos viviendo”. Una revolución que debe abordar diferentes ámbitos. “Pedimos una ley integral de lucha contra la violencia sexual, que aborde las disfunciones de nuestras instituciones (habría que investigar sistemáticamente a los sospechosos, prohibir las investigaciones sobre el pasado sexual de las víctimas, supervisar los exámenes psicológicos, recoger y conservar las pruebas de sumisión química, tener en cuenta la serialidad de las agresiones, etc.)”.