En la madrugada reciente, una serie de agresiones aéreas por parte de Israel en el oeste de Siria ha dejado al menos 18 muertos y más de 40 heridos. Estos bombardeos han provocado incendios que siguen activos en la región, según diversos medios estatales sirios, que califican los ataques como los más violentos y extensos en años.
Los objetivos de los ataques incluyeron principalmente un centro de investigación científica en Masyaf, al oeste de Hama, donde, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, milicias y expertos iraníes estaban involucrados en el desarrollo de armamento. El director del hospital público de Masyaf ha confirmado que todas las víctimas del ataque aéreo eran civiles, lo que destaca la grave situación de la población en medio del conflicto.
El Centro de Investigación Científica en Masyaf, Siria, en llamas tras las incursiones israelíes.
Por su parte, las autoridades militares sirias han informado que los ataques fueron lanzados desde el noroeste del Líbano, impactando en varias instalaciones militares en la región central del país árabe. Aunque se reporta que algunos misiles fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea sirios, no se han proporcionado detalles específicos sobre los daños materiales ocasionados.
Israel y Palestina intensifican la acción de sus ataque
Desde el gobierno israelí, que no ha emitido declaraciones sobre este ataque, circulan informaciones que sugieren la participación de expertos iraníes en el desarrollo de armas químicas en el mencionado centro de investigación. Esta afirmación es respaldada por fuentes de inteligencia que han señalado la importancia estratégica de Masyaf, al que el ex miembro del gabinete de guerra israelí, Benny Gatz, había calificado previamente como una «amenaza significativa para Israel y la región».
Según los reportes se lanzaron tres oleadas de ataques desde aviones de combate israelíes sobre el Líbano y el mar Mediterráneo
La respuesta de Irán no se ha hecho esperar. El gobierno iraní ha condenado enérgicamente el ataque, calificándolo de «criminal» y exigiendo a la comunidad internacional que retire su apoyo al gobierno de Benjamín Netanyahu. La tensión entre Israel e Irán ha escalado significativamente desde el inicio del conflicto en la Franja de Gaza, lo que ha propiciado un aumento en la frecuencia de los ataques aéreos israelíes contra posiciones sostenidas por Irán en Siria, así como contra el Ejército sirio.