Hoy, el Reino Unido enfrenta una jornada crítica con concentraciones programadas por diferentes organizaciones políticas en 40 ciudades. Estas manifestaciones están dirigidas contra centros y hoteles de inmigrantes, mezquitas y oficinas legales de inmigrantes. El objetivo aparente es atacar el sistema de inmigración y provocar tensiones sociales.
En respuesta a estas manifestaciones, se han organizado numerosas contramanifestaciones comunitarias para proteger a las facciones de la población afectadas. El primer ministro británico, Keith Starmer, ha convocado una reunión de emergencia para preparar una respuesta efectiva. Como parte de las medidas de seguridad, se ha decidido movilizar a 6,000 agentes antidisturbios para garantizar la protección de las comunidades vulnerables.
Un tercio de los agentes antidisturbios se encargará de vigilar a los organizadores de las protestas mediante cámaras de videovigilancia y tecnología de reconocimiento facial, con el objetivo de prevenir y controlar posibles incidentes violentos.
Starmer ha subrayado la importancia de los juicios exprés como herramienta clave para gestionar la situación. En el transcurso de un solo día, se han procesado 64 personas por su participación en los disturbios, con algunas enfrentando penas de cinco a diez años de prisión.
La fiscalía ha identificado indicios de terrorismo en ciertos casos. Para finales de la semana, se espera que una parte significativa de los 400 detenidos haya sido procesada, con la esperanza de que esto actúe como un factor disuasorio para futuros disturbios.
Motivos de los conflictos
Los disturbios comenzaron después del asesinato de tres niñas en un centro de danza en Southport, cerca de Liverpool. El ataque fue perpetrado por un menor de padres ruandeses. Las víctimas, Bebe King (de seis años), Alice Dasilva Aguiar (de nueve años) y Elsie Dot Stancombe (de siete años), fueron apuñaladas durante una clase de baile temática de Taylor Swift en el Hart Space el 29 de julio.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva sobre el trágico incidente para esclarecer las circunstancias y motivaciones detrás del ataque. El acusado del ataque en Southport, Axel Rudakubana, de 17 años, nació en Gales de padres ruandeses. Estas organizaciones de manifestantes, reaccionaron a partir de información errónea en redes sociales que afirmaba que Rudakubana era solicitante de asilo.
Para honrar a las niñas, se han dejado cientos de ofrendas florales en el lugar del crimen en Hart Street y se han realizado vigilias en la ciudad para recordar a las víctimas. Durante un servicio religioso en la iglesia de San Patricio, una oradora recordó a una de las niñas fallecidas, Alice, con emotivas palabras de cariño y apoyo.