Varias personas se reúnen en una zona segura en la calle del paseo marítimo entre Nápoles y Pozzuoli tras las sacudidas. CIRO FUSCO | EFE
Ha sido el mayor terremoto registrado en la zona en los últimos 40 años. De 4,4 grados de magnitud, el seísmo sacudió la provincia de Campania, en la zona de los Campos Flégreos, bajo los que existe una enorme caldera volcánica. También se sintió con fuerza en el centro de la ciudad de Nápoles, aunque la reacción de los habitantes fue muy distinta: mientras que había unos que entraban en pánico, otros se lo tomaban con cierta tranquilidad.
Por el momento, no se han registrado grandes daños, excepto la caída de algunos trozos de cornisas o algunas grietas en los municipios cercanos al epicentro, según las autoridades locales.
Dois terremotos atingiram os campos Flégreos, em Nápoles, Itália
— TUCARJ54 ( RESERVA 15ª ) (@tucarj54) May 20, 2024
O mais forte de magnitude 4,4
O terremoto mais forte desde o século 16 (M4.4) desperta medos em Campi Flegrei, Itália, enquanto a caldeira vulcânica mostra sinais claros de agitação. pic.twitter.com/SgTrF3LA9D
Durante toda la jornada de este lunes se sintieron varios temblores de baja intensidad hasta el de las 20:10 horas que tuvo una magnitud de 4,4 grados y se produjo a tres kilómetros de profundidad, según los datos del Instituto de Geofísica y Vulcanologia (INGV).
«Se han registrado 49 temblores de tierra», señaló este organismo en un comunicado emitido poco antes de medianoche. «Se trata del enjambre sísmico más potente de los últimos 40 años», dijo Mauro di Vito, experto de este instituto.
Sin peligro
Los bomberos de la región informaron de «fisuras» y de «caídas de cornisas» en algunos edificios.
El cercano municipio de Pozzuoli decretó el cierre de escuelas y habilitó centros de acogida y tiendas de campaña para los habitantes que tengan miedo de quedarse en sus casas, dijo su alcalde Luigi Manzoni.
Eclipsado por el cercano Vesubio, que hace dos milenios arrasó la ciudad romana de Pompeya del mapa, los Campos Flégreos son la caldera volcánica activa más grande de Europa.
Los habitantes de la zona y los científicos se inquietan por el repunte de su actividad debido a los gases emitidos por el magma que hacen presión en la superficie y fisuran el suelo. No obstante, los especialistas consideran improbable en un futuro próximo una gran erupción con expulsión de lava, cenizas y piedras.
