El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, criticó con dureza al presidente francés Emmanuel Macron por su apoyo a la creación de un Estado palestino, calificando su postura como un “grave error”. A través de un mensaje publicado en la red social X, Netanyahu aseguró que un Estado palestino representaría una amenaza directa para la existencia de Israel y acusó a Macron de respaldar ideas “desconectadas de la realidad”. “No vamos a poner en peligro nuestra existencia por ilusiones desconectadas de la realidad”, escribió.
El mandatario israelí también denunció una aparente doble moral del gobierno francés, al señalar que París rechaza la independencia de territorios como Córcega, Nueva Caledonia y Guayana Francesa, cuya autonomía —según él— no implicaría ningún riesgo para la integridad de Francia. Estas declaraciones se producen luego de que Macron mencionara que Francia podría reconocer oficialmente al Estado palestino durante una conferencia en la ONU que copresidirá junto a Arabia Saudita en junio. El presidente francés sostuvo que ese posible reconocimiento debería formar parte de un proceso más amplio que contemple también el reconocimiento de Israel por parte del mundo árabe.
El anuncio generó controversia dentro de la política francesa, especialmente entre sectores conservadores y de extrema derecha. En un intento de aclarar su postura, Macron publicó también un mensaje en X, reiterando que Francia respalda tanto el derecho de los palestinos a tener un Estado como el de Israel a vivir con seguridad, e hizo hincapié en la importancia del reconocimiento mutuo.
El conflicto diplomático escaló aún más cuando Yair Netanyahu, hijo del primer ministro, publicó un mensaje en tono sarcástico dirigido a Macron: “¡Ve y muéstrate!”. Además, expresó su apoyo a la independencia de varios territorios franceses, incluyendo una confusión geográfica al mencionar Guinea en lugar de Guayana Francesa. Ante la polémica, Netanyahu se vio obligado a distanciarse públicamente de su hijo: “El tono es inaceptable a mis ojos”, declaró, aunque defendió su derecho a opinar.
Las relaciones entre Israel y Francia se han deteriorado en los últimos meses a raíz de posturas cada vez más opuestas respecto al conflicto israelí-palestino. La reacción de Netanyahu evidencia la preocupación del gobierno israelí frente a iniciativas internacionales que, según afirma, comprometen su seguridad y legitimidad territorial.
