Imagen: Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí. EUROPA PRESS
El primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu ha confirmado este miércoles que apelará la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional contra él y su exministro de Defensa Yoav Gallant. «Israel presentó hoy a la Corte Penal Internacional un aviso de su intención de apelar ante el tribunal con una demanda para retrasar la ejecución de las órdenes de arresto», informa un comunicado de su oficina.
En el escrito dirigido a la Corte, añade, «se revela en detalle cuán inverosímil y sin ningún fundamento fáctico o legal fue la decisión de emitir las órdenes de arresto» contra Netanyahu y Gallant. «En la medida en que el tribunal rechace la apelación, esto ilustrará aún más a los amigos de Israel en Estados Unidos y en el mundo cuán parcial es la Corte Penal Internacional contra el Estado de Israel», acusa la oficina del primer ministro.
Las autoridades israelíes se han manifestado en estos términos después de que Netanyahu se haya reunido este mismo miércoles con el senador estadounidense Lindsey Graham, quien ha informado de “una serie de medidas” que los republicanos están promoviendo en el Congreso de Estados Unidos contra el TPI. “El Estado de Israel renuncia a la autoridad del Tribunal Penal Internacional y a la legitimidad de las órdenes de arresto emitidas contra el primer ministro y exministro de Defensa”, han destacado desde la oficina de Netanyahu.
Los países que afirman que no cumplirán la orden
El portavoz principal del Ejecutivo alemán Steffen Hebestreit señaló que “le cuesta imaginar” que en Alemania se ejecute esta orden de detención sobre Netanyahu, pese a que Alemania es parte del tratado y estaría obligado a cumplir con la orden. Francia, por su parte, se remitió a admitir que necesita más tiempo para ver cómo actuar y Reino Unido habló de “respeto” a la decisión del tribunal, pero sin aclarar si Netanyahu sería arrestado si viajara a Londres.
Los 27 países países de la Unión Europea asumen la jurisdicción de la CPI, pero este caso ha demostrado que no existe una posición común para cumplir con los compromisos firmados. Por una parte, hay un grupo de países que sí van a acatar la decisión del tribunal. Es el caso de España, que ya ha asegurado que cumplirá con la orden de detención. Una posición que va en la línea del Alto Representante europeo, quien ha recordado que la decisión es vinculante.
Países Bajos ha confirmado que llevaría a cabo ese arresto y de hecho el ministro de Exteriores neerlandés ha suspendido un viaje que tenía previsto hacer a Israel el lunes. También Irlanda asume la decisión de la Corte.
Por el contrario, hay países que, a pesar de reconocer a la Corte, no van a cumplir con su orden. El caso más claro es el de Hungría, cuyo primer ministro Viktor Orbán ha llegado a decir este viernes en la radio nacional de su país que no sólo no va a hacer caso, sino que «en este mismo momento invito al primer ministro de Israel a que visite Hungría».