La expareja de la “Reina de Corazones” está de celebración y no es para menos porque, a pesar de no estar en la flor de la vida, aún se encuentra en ella, que es lo importante. Por eso, desde Diario Hércules queremos felicitarle y desearle unos cuantos años más.
Feliz a pesar de las circunstancias
A pesar de su crítica previa a la cultura del espectáculo, Vargas Llosa se vio envuelto en ella cuando terminó su relación con Isabel Preysler en diciembre de 2022. Su deseo era que la prensa social lo dejara en paz, y buscó refugio en los brazos de su exesposa Patricia Llosa. En este periodo, continuó cosechando éxitos literarios, convirtiéndose en el primer escritor de habla hispana en ser admitido en la Academia Francesa. De hecho, publicó su última novela, “Le dedico mi silencio”, y anunció su retiro del columnismo después de 30 años en El País.
Con el tiempo, la familia logró recuperar la tranquilidad que les había sido arrebatada por la atención mediática. Llosa empezó a pasar más tiempo en Lima con su exesposa y desapareció de la escena pública.
Por otro lado, a pesar de los rumores sobre su hospitalización, estos fueron rápidamente desmentidos por su hijo Álvaro, quien aseguró que su padre estaba feliz y pasando tiempo con la familia en Lima. A sus 88 años, el escritor se encuentra en buen estado de salud y feliz por disfrutar de tiempo en familia.
El medio peruano RPP compartió a principio de semana unas imágenes de Vargas Llosa celebrando anticipadamente su cumpleaños junto a su exesposa. La complicidad entre Vargas Llosa y Patricia Llosa es evidente, demostrando que, a pesar de las dificultades del pasado, han encontrado la felicidad juntos en esta etapa de sus vidas.
Breve resumen de su vida
Mario Vargas Llosa, reconocido escritor peruano, pasó su infancia entre Bolivia y Perú debido al divorcio y reconciliación de sus padres, lo que provocó cambios frecuentes de domicilio y colegio. A los catorce años, ingresó en la Academia Militar Leoncio Prado, experiencia que inspiró su novela “La ciudad y los perros”. Comenzó su carrera literaria y periodística a los dieciséis años con el estreno de su drama “La huida del Inca”, aunque tuvo poco éxito.
Posteriormente, ingresó en la Universidad de San Marcos de Lima, donde estudió literatura. Para mantenerse, trabajó en diversos empleos, desde redactor de noticias hasta registrador en un cementerio. En 1955, su matrimonio clandestino con su tía política Julia Urquidi generó un escándalo, empeorando su situación, y tuvo que recurrir a amigos para ayudarlo.
En Lima, fundó Cuadernos de Composición y la Revista de Literatura, convirtiéndose en un líder de un grupo literario que reaccionaba contra la narrativa predominante. En la década de 1960, se trasladó a Europa, donde publicó su primera obra “Los jefes” y su aclamada novela “La ciudad y los perros”, que lo catapultó al reconocimiento internacional.
En el ámbito político, Vargas Llosa experimentó cambios ideológicos, pasando de un apoyo inicial a la Revolución cubana a una postura liberal y democrática. En los años 80, participó activamente en política en Perú, aunque fue derrotado en las elecciones de 1990. Tras ello, se dedicó por completo a la literatura, siendo reconocido con numerosos premios, incluido el Nobel de Literatura en 2010, por su profunda exploración de las estructuras del poder y la resistencia individual en sus obras.