El candidato republicano, Donald Trump, recibe al primer ministro húngaro, Viktor Orbán, en su mansión de Mar-a-Lago en Florida. Zoltan Fischer / HANDOUTAgencia EFE
El primer ministro húngaro Viktor Orbán viajó al otro lado del Océano Atlántico para reunirse con Donald Trump, expresidente estadounidense. Concretamente, el húngaro participó como invitado en un evento en la mansión de Trump, en Florida. La conclusión que trae Orbán es la siguiente: si Trump gana las elecciones, no dará dinero a Ucrania. “Trump es el presidente de la paz”, ha dicho.
“En la guerra Ucrania- Rusia, él no pondrá ni un penique. Por eso se acabará la guerra, dado que es obvio que Ucrania no puede mantenerse sola en pie”, ha expresado el primer ministro húngaro en la televisión estatal. La estrategia de Trump está clara: romper con la dinámica occidental de apoyar a Kiev. “Si los estadounidenses no dan dinero ni armas (…) entonces la guerra se acabará. Y si los americanos no dan dinero, los europeos no podrán financiar esta guerra por sí solos”, continuó.
Orbán halaga a Trump, y viceversa
Orbán, quien mantiene una estrecha relación con Trump, se ha negado a enviar armas a Kyiv y ha mantenido la relación con Moscú desde el inicio de la guerra.
De hecho, el húngaro está convencido de que Trump supondrá un alivio geopolítico en Europa. “Fue un presidente de la paz”, publicó Orbán en sus redes sociales. Y continuó afirmando que, si hubiera continuado como presidente de Estados Unidos, “seguiría habiendo paz hoy”. “Necesitamos líderes en el mundo que sean respetados y que puedan traer la paz. Él es uno de ellos. Ven y tráenos paz, señor presidente”. También el probable candidato republicano halagaba a Orbán diciendo que es un líder que “no genera controversias porque dice cómo son las cosas y ya está”.
La reacción del Kremlin
Respecto a las declaraciones del primer ministro húngaro, el Kremlin dijo que no tenía nada que añadir. “Lo hemos visto, pero no tenemos nada que decir, ya que no se dan detalles y no está claro qué tipo de plan podría ser”. “No es posible decir nada específico en este momento”, concluyó.
El último encuentro entre Orbán y Putin data del pasado otoño. Es más, Orbán figura como el mayor aliado europeo del presidente ruso y, por eso, no es de extrañar que Hungría figure a la cola en materia de solidaridad con Ucrania.