A menos de tres meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, los candidatos Kamala Harris, por el Partido Demócrata, y Donald Trump, por el Partido Republicano, se enfrentarán en un debate televisado el 10 de septiembre. Este evento, que podría ser decisivo para la campaña, tiene lugar en un momento en que las encuestas muestran un empate técnico entre ambos aspirantes. Con el reducido grupo de votantes indecisos en mente, cualquier movimiento podría definir el resultado en las urnas.
Trump cambia de opinión y propone tres debates
En un giro inesperado, Donald Trump, que inicialmente había manifestado su disposición a participar en un solo debate el 4 de septiembre en Fox News, anunció el jueves desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, que estaba dispuesto a participar en tres debates. Además del ya pactado para el 10 de septiembre en ABC, el expresidente propuso otro el 25 de septiembre en NBC. Aunque Trump afirmó que las fechas y cadenas estaban acordadas, la campaña de Harris aún no ha confirmado su participación en los dos debates adicionales.
Encuestas y rivalidad creciente
La propuesta del republicano llega en un momento en que Kamala Harris ha reducido la ventaja que Trump había mantenido en las encuestas. Un reciente sondeo de Reuters e Ipsos otorga a Harris una ventaja de cinco puntos, situándola con un 42% de intención de voto frente al 37% de Trump. Esta es una de las mayores diferencias registradas en la contienda hasta la fecha y supera el margen de error del 3%. El tercer candidato en disputa, Robert F. Kennedy, ha visto su apoyo disminuir del 10% al 6% en las últimas semanas.
Antecedentes y tensiones antes del debate
El debate del 10 de septiembre se había acordado originalmente en mayo, cuando Joe Biden aún era el candidato demócrata. Sin embargo, tras el desastroso desempeño del presidente en el debate del 20 de junio en CNN, que llevó a su retirada de la carrera en favor de Harris, la dinámica de la campaña cambió drásticamente. Trump, tras haber declarado inicialmente que no participaría en el debate del 10, citó una demanda por difamación contra ABC y sugirió que un enfrentamiento en Fox News con público en vivo sería más apropiado.
La propuesta de múltiples debates ha intensificado la rivalidad entre las dos campañas. Harris ha aceptado participar en el debate del 10 de septiembre en ABC y ha desafiado a Trump, acusándolo de evitar enfrentarse a ella en un formato más neutral. Trump, en respuesta, ha insistido en que Harris teme enfrentarse a él en Fox News y amenazó con no participar en ningún otro debate si no se cumple su exigencia.