El proceso de transición en Haití ha dado inicio con la constitución por decreto del Consejo Presidencial de Haití, en el intento por restaurar el orden constitucional tras la dimisión del primer ministro Ariel Henry, quien dejó su cargo debido a la ola de violencia que asola al país caribeño.
El Consejo Presidencial, compuesto por nueve miembros, ahora enfrenta el desafío de elegir un nuevo primer ministro para liderar el país en estos tiempos turbulentos. Esta acción ha sido oficialmente reconocida por el diario oficial de la República de Haití, ‘Le Moniteur’, según informa ‘Gazette Haiti’.
La Comunidad del Caribe (Caricom) ha expresado su apoyo a la formación del Consejo Presidencial, destacando su carácter inclusivo y su potencial para marcar un nuevo comienzo para Haití. En su comunicado, la Caricom subraya la importancia de devolver a Haití a la senda de la legitimidad democrática y la estabilidad.
A pesar de los desafíos que enfrenta el país, la Caricom se compromete a respaldar al pueblo haitiano y sus líderes durante este período de transición hacia la estabilidad. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su Oficina Integrada en Haití (BINUH), también ha reafirmado su compromiso de apoyar a las instituciones del país en sus esfuerzos por restaurar la democracia.
El Consejo Presidencial ha anunciado haber alcanzado un acuerdo político entre los diferentes sectores que lo componen, poniendo fin a una crisis prolongada durante su proceso de formación. Sin embargo, los desafíos persisten, especialmente en relación con la seguridad y el estado de derecho.
El estado de emergencia declarado por las autoridades haitianas el mes pasado refleja la gravedad de la situación, con una ola de violencia que ha llevado al asalto de prisiones y la fuga de miles de presos. La amenaza de un líder criminal de sumir al país en una «guerra civil» si el primer ministro no renunciaba evidencia la fragilidad de la situación política.
La dimisión de Ariel Henry, quien asumió el cargo poco antes del asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021, ha sido un paso necesario en este proceso de transición. Sin embargo, el camino hacia la estabilidad sigue siendo incierto, con desafíos como la corrupción, la impunidad y la violencia de las pandillas que socavan las instituciones del Estado.