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El medio de noticias Naval News presentó un análisis sobre los nuevos diseños de puentes anfibios chinos, los cuales podrían jugar un papel crucial en una hipotética invasión del Ejército Popular de Liberación (EPL) a Taiwán. Imágenes satelitales y de campo han revelado un sistema de barcazas de puente anfibio que, según se cree, tiene como objetivo facilitar una operación de invasión a gran escala en Taiwán. Naval News ofrece un análisis detallado sobre estas estructuras y su posible uso en un conflicto futuro.
La primera mención de estas barcazas fue a principios de enero, con un seguimiento realizado por el analista Tom Shugart. La construcción de estos puentes está a cargo de la CSSC Offshore & Marine Engineering Company (COMEC), ubicada en Guangzhou, China. COMEC, también conocida como Guangzhou Shipyard International (GSI), es un importante proveedor de la Armada China (PLAN) y se especializa en la construcción de diversos tipos de barcos, incluidos petroleros y buques de apoyo.
En los últimos años, esta empresa ha ampliado su gama de productos, incorporando innovadores sistemas como plataformas para drones. Recientemente, COMEC ha diseñado varios puentes anfibios, de los cuales cuatro parecen estar relacionados con el PLAN. De estos, tres ya están operativos, mientras que el cuarto podría ser un prototipo en desarrollo. Los tres modelos clave son plataformas autoelevables, estructuras marinas que se levantan sobre el fondo marino gracias a un conjunto de patas, lo que las convierte en opciones estables para operaciones logísticas y de alta carga.
Estructuras anfibias y náuticas basadas en la segunda guerra mundial
A pesar de ser denominadas barcazas, estas plataformas son autopropulsadas, lo que significa que pueden navegar grandes distancias de manera independiente. Esta capacidad es esencial para operaciones militares, como una invasión a Taiwán, ya que permiten el transporte de material a través del mar sin necesidad de asistencia externa. Tres de estas barcazas fueron recientemente localizadas en la isla Nansan, cerca de Zhanjiang, a más de 200 millas náuticas de Guangzhou. A partir del 14 de marzo, se observaron las barcazas en la zona y se realizaron pruebas con transbordadores civiles para evaluar su operatividad. Para el 23 de marzo, las barcazas se trasladaron a la isla Donghai, donde continuaron con sus operaciones.
En cuanto a las características de los diseños operativos, los puentes chinos se destacan por su tamaño y por los sistemas que permiten atracar buques de carga. El primero de estos diseños, el Tipo 2 o Shuiqiao 110, tiene 38 metros de ancho y una rampa de 140 metros. Este diseño se utiliza para conectar el puente con la costa, siendo ideal para aguas poco profundas. Su capacidad para atracar buques es limitada. El siguiente diseño, el Tipo 1 o Shuiqiao 135, mide 135 metros de largo y 35 metros de ancho, con plataformas extensibles a ambos lados para atracar buques de carga rodada. Este modelo también es adecuado para aguas más profundas. Finalmente, el Tipo 3, o Shuiqiao 185, es la versión más grande, con una longitud de 185 metros. Además de contar con una rampa de 140 metros, incluye una plataforma extensible en la popa, lo que le permite operar en aguas aún más profundas.
Estos tres modelos tienen el potencial de operar conjuntamente, con el Tipo 2 actuando como un punto de acceso a la playa y el Tipo 3 facilitando el desembarco de material pesado más alejado de la costa. Juntos, forman un sistema flexible y eficiente para el desembarco de material, ideal para operaciones militares de gran escala. Sin embargo, estos puentes no estarían involucrados en el desembarco inicial, ya que las primeras oleadas de tropas y material serían gestionadas por buques de asalto anfibios como los LHD, LPD y LST.
El uso de estos sistemas en una operación militar real en Taiwán parece más probable en las etapas posteriores de un desembarco, cuando las fuerzas iniciales ya hayan establecido una cabeza de playa. El sistema de puentes también ha sido comparado con los puertos de Mulberry usados durante la Segunda Guerra Mundial, aunque el diseño chino es más móvil y adaptado a las condiciones modernas, lo que le otorga una ventaja operativa. No obstante, las barcazas aún podrían requerir infraestructuras adicionales, como rompeolas, para enfrentar condiciones marítimas adversas y permitir la descarga de material pesado.