El discurso reciente dirigido a graduados de instituciones militares superiores, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha reafirmado el compromiso de su país con el fortalecimiento y desarrollo continuo de su capacidad nuclear, conocida como la “tríada nuclear”. Esta estrategia, que combina misiles nucleares desplegados en tierra, mar y aire, juega un papel importante en la doctrina de defensa de Rusia, proporcionando un poder de disuasión estratégica robusto y diversificado.
Putin enfatiza que Rusia no anticipa cambios significativos en su doctrina nuclear actual, la cual establece que las armas nucleares solo se utilizarán en situaciones excepcionales y como último recurso, aplicando un enfoque de disuasión defensiva, donde la capacidad nuclear de Rusia se posiciona como una respuesta ante amenazas potenciales y un garante de la estabilidad regional e internacional.
“Los planes de Rusia incluyen un mayor desarrollo de la tríada nuclear como garantía de disuasión estratégica y equilibrio de poder en el mundo”, declaró Putin durante su discurso. Este enfoque busca fortalecer la capacidad defensiva del país, y mantener un equilibrio de poder global que, según Putin, es crucial para la seguridad internacional.
Además, el presidente ruso hizo hincapié en el papel de las Fuerzas Armadas rusas, enfatizando la necesidad de aumentar las capacidades de combate en todos los ámbitos. Putin destacó el compromiso de Rusia con la innovación militar y el despliegue de tecnologías avanzadas diseñadas por ingenieros y diseñadores rusos.
Estas afirmaciones se suman a los comentarios anteriores de Putin durante el Foro Económico de San Petersburgo, donde enfatizó que Rusia no ha adoptado una postura de retórica agresiva en el ámbito nuclear, y que su política nuclear está claramente definida y orientada hacia la defensa y la disuasión.