El presidente Putin ha firmado un decreto para el primer llamamiento a filas de este año, con una ampliación de edad de 30 años, lo que supone tres más que el pasado otoño. Además, se estima que esta medida afectará a 150.000 rusos.
Nuevas medidas
El documento publicado en el portal de información del Gobierno especifica que se debe “Efectuar entre el 1 de abril y el 15 de julio de 2024 el llamado al servicio militar de ciudadanos de Rusia en edades entre los 18 y 30 años«. Sin embargo, el decreto no afecta a aquellos que cumplieron los 27 antes del fin del 2023, ni tampoco a los reservistas de 28 y 29 años.
Por otro lado, habrá una moratoria de este servicio para aquellos ciudadanos que trabajen en compañías informáticas y, además, libera a los solados, marineros, sargentos y cabos que ya hayan concluido su servicio.
Cabe destacar que el jede de Organización y Movilización del Estado Mayor general ruso, ya informó de que estos nuevos reclutas no participarán en la guerra de Ucrania, ni tampoco serán enviados a las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
Rusia necesita soldados
La guerra con Ucrania se ha extendido demasiado para el Kremlin y el país ruso se desangra poco a poco. Por ello, Putin ya tuvo que firmar un decreto para conceder la ciudadanía rusa a todos los extranjeros que sirviesen al ejército del país: “los ciudadanos extranjeros que firmaron un contrato con las Fuerzas Armadas rusas o formaciones militares o que estén realizando el servicio militar durante la operación militar especial son elegibles para el procedimiento de ciudadanía simplificada”.
El precio de la guerra en vidas
Según informa el portal RBC, basándose en un informe de las Fuerzas Armadas rusas, actualmente un total de 640,000 personas están desplegadas en el Ejército mediante contratos profesionales. Esto cobra relevancia en el contexto de un conflicto reciente. De acuerdo con una fuente familiarizada con la inteligencia y citada por Reuters, un informe desclasificado de la inteligencia estadounidense reveló que la guerra en Ucrania ha dejado a Rusia con un saldo de 315,000 soldados muertos o heridos. Esta cifra representa casi el 90% del personal que tenía el país al inicio del conflicto.