Imagen: Europa Press
Firmado en 1968, el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) marcó un hito en la historia de la seguridad internacional. Su objetivo principal fue frenar la expansión de las armas nucleares, permitiendo que cinco países mantuvieran sus arsenales con el compromiso de reducirlos paulatinamente. Estas potencias nucleares reconocidas son Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido.
- Estados Unidos: pionero en el desarrollo y uso de armas nucleares, actualmente cuenta con unas 5.244 ojivas, un número drásticamente menor al registrado durante la Guerra Fría.
- Rusia: con cerca de 5.889 ojivas en 2023, Rusia lidera el ranking de arsenales nucleares. A pesar de tratados como el Nuevo START, las crecientes tensiones con Occidente tras la invasión de Ucrania han reavivado los temores de un uso potencial de estas armas.
- China: aunque más reservado, su arsenal de 410 cabezas está en crecimiento, alimentando la preocupación internacional en el marco de su rivalidad con Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico.
- Francia: con 290 ojivas, el arsenal francés se basa en una estrategia de disuasión nuclear que garantiza su independencia y seguridad estratégica.
- Reino Unido: su capacidad se centra en aproximadamente 225 cabezas nucleares, la mayoría desplegadas en submarinos nucleares que aseguran una respuesta disuasiva ante cualquier ataque.
Naciones fuera del marco del TNP
Además de las potencias nucleares reconocidas, otros países han desarrollado armas atómicas al margen del tratado, ampliando los desafíos para la seguridad global.
- India: con entre 160 y 170 cabezas nucleares, su arsenal es una herramienta clave para la disuasión frente a Pakistán.
- Pakistán: posee entre 170 y 180 ojivas, lo que refuerza una rivalidad con India que representa uno de los mayores riesgos de conflicto nuclear a nivel mundial.
- Israel: aunque no ha confirmado oficialmente su arsenal, se estima que cuenta con entre 80 y 90 ojivas. Este programa nuclear es considerado un elemento de disuasión en una región caracterizada por la inestabilidad.
- Corea del Norte: desde su primera prueba nuclear en 2006, Pyongyang ha desarrollado entre 40 y 50 ojivas y avanza en la creación de misiles intercontinentales, desafiando las sanciones internacionales y aumentando las preocupaciones globales.
El caso de Irán: un futuro incierto
Entre las naciones que no poseen armas nucleares, Irán sigue siendo un foco de atención internacional. A pesar de ser signatario del TNP y de asegurar que su programa tiene fines pacíficos, su capacidad para enriquecer uranio ha generado dudas sobre sus intenciones.
El Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) de 2015 fue un acuerdo clave para limitar el programa nuclear iraní, pero la retirada de Estados Unidos en 2018 puso en peligro su continuidad. Desde entonces, las tensiones han aumentado en la región, y expertos temen que Teherán esté cada vez más cerca de alcanzar la capacidad para fabricar una bomba nuclear si opta por hacerlo.
Una amenaza persistente en el siglo XXI
El desarrollo y mantenimiento de arsenales nucleares siguen siendo temas críticos en la seguridad global. Ya sea dentro o fuera del marco del TNP, las potencias nucleares y los países que buscan adquirir estas armas generan un equilibrio frágil, donde la disuasión sigue siendo la clave para evitar un conflicto devastador.