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Kamala Harris, candidata del Partido Demócrata a la presidencia de Estados Unidos, ha seleccionado al gobernador de Minnesota, Tim Walz, como su compañero electoral. Esta decisión, que fue adelantada por la CNN y confirmada por otros medios, asegura al mandatario el puesto de vicepresidente si los demócratas derrotan a Trump en las elecciones de noviembre.
Un político experimentado
Tim Walz, nacido en Nebraska en 1964, es un veterano militar y ex suboficial del ejército de Estados Unidos. Sirvió en la Guardia Nacional durante 24 años, alcanzando el rango de sargento mayor de mando. Antes de entrar en política, trabajó como maestro y entrenador de fútbol. Fue miembro de la Cámara de Representantes de 2007 a 2019 y elegido gobernador de Minnesota en 2018, siendo reelegido cuatro años después.
Es considerado el más progresista entre los aspirantes a ocupar el segundo puesto en el ticket electoral demócrata, posicionándose a la izquierda de Harris. Su cercanía a los sindicatos y su apoyo a políticas como el derecho al aborto y las ayudas a las familias han sido factores clave en su elección. Su experiencia y su habilidad para comunicar se complementan con el perfil académico y diverso de Harris.
Un nuevo capítulo para el Partido Demócrata
La candidatura conjunta de Harris y Walz busca atraer a los votantes trabajadores del cinturón industrial del Medio Oeste. El político ha demostrado su apoyo a Harris, habiéndola respaldado públicamente desde su nominación. Sus recientes apariciones en televisión nacional y su elección como presidente de la Asociación de Gobernadores Demócratas han aumentado su visibilidad y relevancia en la política nacional.
Mensajes durante el primer mitin
En su primer mitin conjunto en Filadelfia, destacaron las diferencias entre su candidatura y la de Trump, criticando duramente al expresidente. «Los fascistas dependen de que volvamos, pero no tenemos miedo de la gente rara«, afirmó Walz, en referencia a Trump y su compañero de fórmula J.D. Vance. Por su parte, Harris subrayó la unidad y los valores compartidos, enfocados en elevar a las personas y no hundirlas.
Por otro lado, con la gira por los estados clave que decidirán las próximas elecciones, ambos candidatos a la presidencia buscan consolidar el apoyo y ganar votos entre los indecisos antes de la Convención de Chicago. La pareja política confía en que su energía y mensaje de unidad resonarán entre los votantes, preparándolos para una posible victoria en noviembre.
