A partir de abril de 2025, los turistas procedentes de la Unión Europea que deseen visitar el Reino Unido deberán obtener un permiso electrónico de viaje. Esta nueva medida, que ya se aplica a ciudadanos de otros países, será necesaria para entrar en territorio británico y está alineada con el Sistema de Autorización e Información de Viajes Europeos que se implementará para los británicos en la UE.
Aunque la medida no entrará en vigor hasta abril, los turistas comunitarios podrán comenzar a solicitar la Autorización Electrónica de Viaje (ETA, por sus siglas en inglés) a partir de marzo del mismo año. La aprobación de estas solicitudes estará a cargo del Ministerio del Interior británico.
Funcionamiento del sistema
Las ETA estarán vinculadas digitalmente al pasaporte de los viajeros, lo que permitirá realizar controles de seguridad más exhaustivos antes de que inicien su viaje al Reino Unido. Según el Gobierno británico, este sistema contribuirá a evitar abusos en el control migratorio.
Para obtener la ETA, los viajeros podrán hacer la solicitud a través de la aplicación oficial del Reino Unido, disponible tanto en Google Play como en la Apple App Store, o a través del portal gov.uk. Esta autorización será necesaria incluso para bebés y niños. Una vez enviada la solicitud, los usuarios recibirán una respuesta por correo electrónico en un plazo de tres días hábiles.
El coste de la solicitud será de 10 libras (aproximadamente 12 euros). El documento permitirá múltiples entradas al país por estancias de hasta seis meses, y tendrá una validez de dos años o hasta que el pasaporte del titular caduque. Si se renueva el pasaporte, será necesario solicitar una nueva autorización.
Medida similar en la UE: ETIAS
El sistema europeo ETIAS (Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes) impondrá un requisito similar a los británicos y otros viajeros exentos de visado que deseen entrar a cualquiera de los 30 países europeos participantes. Este permiso, vinculado al pasaporte, tendrá una validez de tres años y permitirá estancias de corta duración, aunque no garantiza la entrada automática al país.
Justificación del Gobierno británico
La ministra de Migraciones, Seema Malhotra, explicó que la implementación de la ETA forma parte de la modernización de los controles fronterizos del Reino Unido, destacando la digitalización como un paso clave para mejorar la seguridad. Malhotra añadió que se espera que los visitantes internacionales aporten más de 32.000 millones de libras a la economía británica en 2025.
La necesidad de esta autorización es otra de las consecuencias directas del Brexit. Tras la salida del Reino Unido de la UE, se han ido eliminando los privilegios que antes tenían los ciudadanos comunitarios, como la libre circulación para vivir y trabajar en suelo británico. Ahora, el último paso es la introducción de estos permisos de viaje, que pondrán fin a la posibilidad de cruzar el canal solo con un pasaporte válido.