El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó el viernes que más de 70 personas murieron en enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad del nuevo gobierno de Siria y las milicias leales al derrocado presidente Bashar al-Assad. La violencia se intensifica en la región costera, particularmente en la zona de Jableh, en la provincia de Latakia, donde al menos 13 miembros de las fuerzas de seguridad sirias perdieron la vida en una emboscada de militantes pro-Assad. Este ataque se considera uno de los más mortales desde que los rebeldes de Hayat Tahrir Al Sham tomaron el control de Siria, dando paso a una nueva administración.
Milicias pro Assad contra la HTS
El conflicto se sigue intensificando en Latakia, bastión alauita de Assad, mientras que en otras ciudades como Damasco, Hama, Homs e Idlib, los manifestantes apoyan las acciones de las fuerzas de seguridad para asegurar la zona de Jableh. Las autoridades impusieron toques de queda nocturnos en áreas de mayoría alauita, como Latakia, Tartus y Homs. Según el Observatorio, los enfrentamientos en Jableh y sus alrededores resultaron en 48 muertes, lo que se considera el ataque más violento contra las nuevas autoridades desde la caída de Assad en diciembre. En estos combates, 16 miembros de las fuerzas de seguridad murieron, mientras que 28 combatientes leales a Assad también perdieron la vida, además de cuatro civiles.
Durante la escalada de violencia, las fuerzas de seguridad capturaron a Ibrahim Huweija, un exjefe de inteligencia acusado de organizar varios asesinatos durante el gobierno de Hafez Al Assad, incluido el asesinato del líder druso libanés Kamal Jumblatt. Huweija, quien fue responsable de la inteligencia aérea de 1987 a 2002, ha sido sospechoso de este crimen desde 1977. En otras partes de Latakia, las fuerzas de seguridad se enfrentaron a milicias leales a un comandante de la era Assad, Suhail Al Hassan, apodado “El Tigre”. Este enfrentamiento incluyó ataques aéreos y de artillería, que dejaron víctimas entre las fuerzas de seguridad, con un muerto y dos heridos.
Fadel Abdul Ghany, de la Red Siria para los Derechos Humanos, señaló que los ataques de los leales a Assad reflejan una organización y planificación avanzada, lo que sugiere tácticas de guerra de guerrillas bien coordinadas. Desde que los rebeldes de Hayat Tahrir Al Sham tomaron el control de Siria en diciembre, las nuevas autoridades han llevado a cabo campañas para erradicar a los leales a Assad de sus bastiones. Estas acciones han sido denunciadas por violaciones de derechos humanos, como ocupación de viviendas, ejecuciones y secuestros, aunque las autoridades aseguran que se están investigando estos incidentes.
