El Comité de Investigación de Rusia ha presentado acusaciones graves contra el general ucraniano Dimitri Krasilnikov, quien comandó las tropas ucranianas durante la incursión en la región rusa de Kursk. Este viernes, Krasilnikov ha sido incluido en la lista de personas más buscadas por las autoridades rusas, que han imputado a este alto oficial de crímenes que incluyen asesinato, ataque terrorista y otros delitos graves.
Acusaciones
Las acusaciones formuladas por el Comité de Investigación ruso abarcan una serie de delitos severos que, según las autoridades rusas, fueron perpetrados bajo el mando de Krasilnikov. Entre los cargos se encuentran el cruce ilegal de la frontera estatal de la Federación de Rusia y la ejecución de ataques dirigidos contra edificios residenciales e infraestructura civil en Kursk. Los informes del Comité indican que estas acciones se produjeron a comienzos de septiembre y han tenido consecuencias devastadoras para la población local.
El Comité de Investigación ha detallado que las tropas ucranianas, bajo el liderazgo de Krasilnikov, habrían colocado artefactos explosivos en carreteras con el objetivo de impedir la evacuación de civiles desde las zonas de conflicto. Estas tácticas, según las autoridades rusas, no solo han causado un número significativo de muertes y heridas entre los civiles, sino que también han resultado en la destrucción de propiedades y vehículos en la región.
Delitos imputados
Las autoridades rusas han acusado formalmente a Krasilnikov de una serie de delitos .
Ataque terrorista: Implicado en ataques que han tenido como objetivo la infraestructura civil y los residentes. Asesinato e intento de asesinato: Relacionados con la muerte de un agente de la ley y el intento de asesinato de otras personas. Violencia contra representantes de las autoridades: Incluye el uso de violencia contra funcionarios rusos. Daño intencionado a la propiedad privada: Destrucción de propiedades y vehículos civiles. Cruce ilegal de la frontera estatal: Realizado por un grupo organizado bajo el mando de Krasilnikov.
En respuesta a estas acusaciones, Rusia ha emitido una orden de detención contra Krasilnikov, que será ejecutada en cuanto sea capturado. La incursión ucraniana, que comenzó a principios de agosto, ha permitido a Kiev tomar el control de más de un centenar de localidades y una extensión de 1.250 kilómetros cuadrados. Ucrania ha justificado estas acciones como una estrategia para establecer una «zona de amortiguamiento» en su frontera con Rusia.
Por su parte, Rusia ha llevado a cabo una serie de ataques en respuesta a la incursión ucraniana, con el objetivo de recuperar el territorio perdido. En estas semanas, las fuerzas rusas han logrado infligir más de 12.500 bajas en las filas ucranianas, incluyendo muertos y heridos. A pesar de estos reveses, Kiev mantiene que las acciones rusas avanzan según sus planes y que la situación en la región sigue en desarrollo.