Rusia está agotando sus reservas energéticas heredadas de la era soviética, y la industria eléctrica del país enfrenta una necesidad urgente de financiación, según afirmó el ministro de Energía ruso, Sergey Tsivilev. Durante un foro económico en Vladivostok, Tsivilev señaló que las reservas de energía eléctrica creadas durante el período soviético «se han agotado».
Necesidad de renovación de la red eléctrica del país
El ministro respondió a preguntas sobre cómo el Lejano Oriente ruso superará el periodo otoño-invierno y si se están tomando medidas adicionales para asegurar un suministro fiable de energía durante los meses más fríos. Tsivilev indicó que el agotamiento de las reservas energéticas de la era soviética se debe principalmente a la falta de fondos para la modernización y el mantenimiento de los equipos, tal como reportó la agencia estatal rusa Tass en su primera entrevista como ministro de Energía.
«Para reducir los riesgos, ya hemos clasificado a las regiones del Distrito Federal del Lejano Oriente como áreas de alto riesgo en la industria de energía eléctrica, y estamos implementando medidas para reducir los accidentes y mejorar la fiabilidad de la generación térmica», explicó Tsivilev.
Las autoridades locales realizarán un entrenamiento de respuesta ante emergencias en todas las regiones del Lejano Oriente de Rusia antes del 1 de octubre. Además, se han reforzado las reservas de emergencia y se han suministrado reservas de combustible a las centrales eléctricas. «Estas medidas nos permitirán, de forma colectiva, resolver rápidamente posibles situaciones de emergencia», añadió el ministro.
Aumento exponencial del consumo de kWh
El medio independiente The Moscow Times informó que el consumo anual de electricidad en el Lejano Oriente ruso es de 69.000 millones de kWh, con una proyección de aumento a 96.000 millones de kWh para 2030. El año pasado, el consumo de energía en la región creció un 3,5 %, mientras que en toda Rusia aumentó un 1,4 %.
El 5 de septiembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, comentó en el foro económico que «algunas regiones, asentamientos y grandes inversores del Lejano Oriente ya enfrentan escasez de electricidad», lo que está retrasando proyectos de construcción, instalaciones industriales y desarrollo de infraestructuras, debido a la necesidad de esperar la puesta en marcha de nuevas estaciones.