Rusia ha atacado la ciudad de Poltava, en el centro de Ucrania, dejando más de 50 muertos y 206 heridos, según han informado este martes las autoridades del país. Han explicado también que los misiles han alcanzado una institución educativa y un centro médico vecino, destruyendo parcialmente el edificio del Instituto Militar de Telecomunicaciones.
“He recibido informes preliminares sobre el ataque ruso a Poltava. Según la información disponible ahora, dos misiles balísticos. Impactaron en el territorio de un centro de enseñanza y en un hospital cercano. Uno de los edificios del Instituto de Telecomunicaciones quedó parcialmente destruido. Hubo personas atrapadas bajo los escombros. Muchas fueron rescatadas”, ha dicho el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en un mensaje en Telegram.
Todavía se están buscando víctimas bajo los escombros. Amnistía Internacional ya advirtió en 2022 que las Fuerzas Armadas de Ucrania establecían bases militares en zonas densamente habitadas lejos del frente, y que esto ponía en riesgo a la población civil.
Informaciones no confirmadas de canales rusos de Telegram recogen que las víctimas eran militares. El canal de Telegram ruso proguerra Rybar asegura que en el ataque murieron decenas de militares ucranianos entre los que habría “especialistas de gran valor en comunicaciones y guerra electrónica”. Las autoridades ucranianas no han especificado si entre las personas fallecidas hay civiles –tampoco suelen informar de la pérdida de vidas de militares en los ataques rusos–.
El medio ucranio RBC ha avanzado en la tarde de este martes que la Oficina Estatal de Investigación, un organismo que trabaja para la Fiscalía General de Ucrania, ha abierto ya una investigación sobre una “posible negligencia militar”.
“Un ataque atroz y brutal”
El Ministerio de Exteriores de Ucrania, en línea con las declaraciones del presidente, ha acusado al Kremlin de un “ataque atroz y brutal” y ha omitido que el ataque podría haber sido contra un objetivo militar: “Rusia ha golpeado la ciudad de Poltava matando a docenas de personas. Un hospital y un centro educativo fueron los objetivos. Utilizando misiles balísticos, el invasor ruso dejó a ucranios sin casi opciones de escapar”.
Johh Healey, secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, que se ha reunido este martes en Londres con el ministro ucranio Rustem Umerov ha tildado el bombardeo de “ataque indiscriminado por las fuerzas de Putin”.
Otro británico, John Foreman, exasesor de defensa de las embajadas del Reino Unido en Moscú y Kiev, ha opinado en otro sentido desde sus redes sociales: “Mikolaiv, Yavoriv, Desna, Poltava… Son todas bases militares atacadas por Rusia en dos años y medio que han dejado bajas masivas. Pura incompetencia y un total desprecio por las vidas de los soldados por parte de sus autoridades”.