Imagen: Vladimir Putin, presidente de Rusia-AP
Un tribunal en Rusia tiene una multa pendiente con Google por la cantidad de 20 decillones de dólares (34 ceros), una cifra tan alta que excede la riqueza global. La sanción procede de un conflicto que comenzó en 2020 cuando Youtube, propiedad de la compañía Google, empezó a restringir canales asociados con el gobierno ruso y medios pro-Kremlin.
La multa, que equivale a 2,5 billones de billones de dólares, es el resultado de cuatro años de sanciones acumuladas, y actualmente la cifra se duplica cada semana, según la legislación rusa.
La guerra entre Google y Rusia viene de lejos
El conflicto entre Rusia y Google ha escalado a lo largo de los años. Youtube ha tomado medidas restrictivas sobre el contenido de medios estatales rusos en respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos y otros países tras la invasión de Ucrania. Rusia ha respondido endureciendo sus regulaciones, aumentando las penalizaciones contra las grandes tecnológicas occidentales. Las leyes rusas establecen multas exponenciales para cada semana de incumplimiento, generando sanciones que se acumulan hasta cifras irreales.
La multa original de 100.000 rublos fue impuesta al gigante tecnológico estadounidense en 2020 después de que los medios de comunicación Tsargrad y RIA FAN ganaran demandas relacionadas con las restricciones en sus canales de Youtube. Google reconoció sus actuales problemas legales en Rusia en sus últimos resultados trimestrales, que se publicaron el martes por la noche. “Tenemos asuntos legales pendientes relacionados con Rusia”, señalaba la empresa en el informe.
Sin embargo, esta sanción tiene más una carga simbólica y política que un impacto financiero real y Google afirma que no afecta a su operativa de manera sustancial: “No creemos que estos asuntos legales en curso tengan un efecto adverso material”.
En 2022, Google cerró su sede en Rusia tras la invasión de Ucrania. Esta empresa subsidiaria, llamada Google LLC, fue declarada en quiebra, pero aun así muchos de sus servicios, como el buscador Google y YouTube, han continuado activos y brindando acceso a los ciudadanos de este país. Mientras que el gobierno de Putin ha prohibido el uso de redes sociales cuyas empresas son norteamericanas como X (anteriormente Twitter) o Facebook, no ha impedido el acceso a los servicios de Google.