Hércules

Registrarse

|

Search
Close this search box.
Search
Close this search box.

|

13 Jul 2025
13 Jul 2025
EN VIVO

Rusia planea probar el uso de un misil intercontinental en los próximos días en el campo de batalla de Ucrania

Rusia prepara el lanzamiento de prueba de un misil intercontinental como gesto de intimidación, mientras Ucrania responde fortaleciendo su arsenal con drones de navegación avanzada. La guerra entra en una nueva fase donde la disuasión nuclear y la tecnología no tripulada marcan el ritmo del conflicto

El 18 de mayo, la Dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano (GUR) emitió una alerta urgente denunciando un posible ensayo ruso con misiles balísticos intercontinentales en modalidad de “entrenamiento y combate”. La operación, prevista para esa misma noche, tendría como fin proyectar fuerza y lanzar un mensaje intimidatorio no solo a Ucrania, sino también a sus aliados occidentales, en especial a la OTAN y la Unión Europea. Desde Kiev se interpreta esta iniciativa como una prolongación de las tácticas de disuasión nuclear que Moscú ha venido desplegando desde el inicio de la guerra.

Según las agencias Reuters y Ukrainska Pravda, la GUR informó a través de su canal de Telegram que el lanzamiento se ordenó desde la región de Sverdlovsk, en territorio ruso. El misil involucrado sería un RS-24 Yars, parte de un sistema de largo alcance con capacidad para superar los 10.000 kilómetros, abarcando vastas zonas geográficas. Este tipo de armamento está diseñado para transportar múltiples ojivas nucleares, lo que incrementa el nivel de amenaza percibida.

La inteligencia ucraniana fue directa: “Rusia busca, mediante este ejercicio, presionar e intimidar tanto a Ucrania como a los socios europeos y atlánticos, lanzando un RS-24 desde el sistema Yars como una demostración de fuerza”. Esta declaración subraya el carácter simbólico y político del ensayo, más allá del aspecto técnico o militar.

Por el momento, las autoridades oficiales de Moscú han guardado silencio. La costumbre del Kremlin ha sido históricamente la de evitar pronunciamientos públicos previos a estos lanzamientos, catalogados como secreto militar. Solo en algunas ocasiones se han emitido comunicados posteriores a los ensayos, generalmente para confirmar su éxito o efectos.

Este anuncio llega en un contexto en que el conflicto entre Rusia y Ucrania atraviesa su cuarto año sin avances diplomáticos relevantes. Las fuerzas ucranianas están sometidas a gran presión, sobre todo en el este del país, donde el ejército ruso busca consolidar nuevos avances. Mientras tanto, las iniciativas internacionales para una salida negociada al conflicto han fracasado.

El temor a una escalada nuclear persiste desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, empezó a insinuar el uso de armas atómicas en discursos oficiales, al igual que otros miembros de su gobierno. El arsenal nuclear ruso sigue siendo uno de los mayores del mundo, y su posible uso mantiene en vilo a la comunidad internacional.

Los misiles balísticos intercontinentales están diseñados para transportar ojivas a distancias enormes, y su activación —incluso en pruebas— en un escenario geopolítico tan volátil, contribuye a la inestabilidad. Por su parte, Ucrania ha respondido apostando por el desarrollo tecnológico, especialmente en el ámbito de los sistemas no tripulados.

Un ejemplo es el dron misilístico ucraniano “Ruta”, una plataforma ligera de ataque con capacidad de navegación independiente en entornos hostiles, donde las señales GPS pueden ser bloqueadas o distorsionadas por la guerra electrónica enemiga. Este tipo de armamento está en proceso de integración con tecnología de la empresa española UAV Navigation, parte del Grupo Oesía, que colabora con la compañía ucraniana Destinus. El nuevo sistema de guiado ha sido probado en condiciones reales de combate y se basa en navegación por comparación de imágenes, similar al sistema DSMAC que usan algunos misiles de crucero.

Esta tecnología permite al dron comparar en tiempo real imágenes captadas del terreno con mapas preestablecidos, identificando su posición incluso sin conexión a satélites. Tradicionalmente reservada a misiles de gran tamaño, la miniaturización tecnológica ha permitido adaptarla a dispositivos como el Ruta. Desde su revelación a finales de 2024, se ha informado que posee un alcance operativo de hasta 300 km. Aunque no se ha especificado la carga explosiva que puede transportar, se estima que oscila entre decenas y hasta 100 kilogramos.

Anteriormente, Destinus también entregó a Ucrania un dron de hélice denominado “Lord”, con una capacidad de ataque que va de 750 a 2.000 kilómetros, ampliando el alcance de los ataques ucranianos en profundidad. La apuesta por drones es tan estratégica para Ucrania que el país ha fundado una nueva rama de sus fuerzas armadas: las “Fuerzas de Sistemas No Tripulados”. Esta unidad representa la primera fuerza militar formal del mundo centrada exclusivamente en operaciones con drones, reflejando el peso que ha adquirido este tipo de tecnología en el actual escenario bélico.

Así, mientras Rusia recurre al simbolismo de sus misiles intercontinentales para marcar poder, Ucrania responde con innovación técnica y adaptación táctica, configurando una guerra donde la tecnología, más que la diplomacia, parece dictar las reglas del juego.

Comparte la nota

Leave a Comment

Noticias relacionadas

Trump impuso aranceles sin precedentes en la historia reciente de Estados Unidos.

Tensión UE-EE.UU.: batalla por sectores clave

La Unión Europea enfrenta presiones de EE.UU. sobre automoción, acero y farmacia. ¿Avanzan las negociaciones...
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio (i), durante la reunióncon el primer ministro de Israel, Bejamín Netanyahu este domingo en Jerusalen. EFE/U.S. Embassy Jerusalem/David Azagury

El Escudo de Abraham: alianza sin Palestina

La Alianza Abraham expone tensiones ocultas entre normalización árabe-israelí y el conflicto palestino. ¿Qué hay...
No hay más noticias
Scroll to Top

Secciones

Secciones