La Duma ha votado a favor de un proyecto de ley que prohíbe la adopción de niños rusos en países que permiten la reasignación de género, marcando así la última de una serie de medidas sociales de carácter conservador. Moscú se ha presentado durante mucho tiempo como un baluarte contra los valores liberales, pero esta tendencia se ha intensificado notablemente desde que el Kremlin lanzó su guerra en Ucrania, lo que ha provocado una ruptura aún más profunda de los lazos con Occidente.
El proyecto de ley prohibiría a los ciudadanos de países que autoricen «el cambio de sexo mediante intervención médica, incluido el uso de medicamentos», o que permitan a las personas cambiar su género en los documentos de identidad oficiales. Esta medida representa el último ataque y la estigmatización de las personas LGBTQ+ por parte de Moscú, ya que el presidente Vladimir Putin ha reforzado significativamente su visión conservadora y antiliberal desde que inició su campaña en Ucrania en febrero de 2022.
Una «medida más frente a la depravación occidental»
Un día antes, los legisladores rusos habían solicitado la prohibición de promover estilos de vida sin hijos, describiendo lo que consideraron el «movimiento» y la «ideología» de parejas que eligen no tener hijos como una influencia occidental decadente, antitética a los «valores tradicionales» de Rusia. Los parlamentarios expresaron su deseo de asegurarse de que los niños rusos adoptados no fueran sometidos a reasignaciones de género en el extranjero.
«Con esta ley estamos protegiendo al niño, haciendo todo lo posible para que no termine en un país donde se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y el cambio de sexo«, declaró el presidente de la Duma Estatal, Viacheslav Volodin. A principios de este mes, concedió una entrevista a medios rusos en la que calificó a Europa y Estados Unidos de «enfermos» por permitir la reasignación de género y criticó a aquellas personas «que ayer eran hombres y que hoy se llaman mujeres».
La adopción extranjera prácticamente se detuvo
Los legisladores votaron prácticamente de manera unánime para respaldar la ley propuesta en una primera lectura, con 397 votos a favor y solo uno en contra. El proyecto de ley aún debe ser aprobado en dos lecturas más y por la cámara alta antes de que Putin pueda promulgarlo.
La adopción extranjera de niños rusos ha disminuido drásticamente desde 2012, cuando Moscú prohibió la adopción por parte de estadounidenses. Desde que se lanzó la ofensiva contra Ucrania en 2022, esta práctica se ha detenido prácticamente por completo. En 2023, solo seis niños rusos fueron adoptados por ciudadanos extranjeros, según cifras oficiales.
A principios de año, alrededor de 358.000 niños estaban en residencias de ancianos rusas, según informaron medios rusos citando estadísticas del gobierno. Los niños que esperan ser adoptados se han visto atrapados en las consecuencias del conflicto en Ucrania, ya que Moscú ha considerado prohibir la adopción en «países hostiles» desde 2022. Además, existen complicaciones logísticas para los futuros padres que buscan adoptar, lo que dificulta su llegada a Rusia.
Una población envejecida en exceso
El Kremlin, enfrentado a una población envejecida, ha intentado detener la caída demográfica de Rusia, una situación que se ha visto agravada por la campaña en Ucrania, que ha llevado a cientos de miles de hombres al frente. Los expertos han advertido que este conflicto ha impactado negativamente la tasa de natalidad en el país.
«En general, estoy en contra de que los niños sean sacados a la fuerza de Rusia como si fueran mercancías«, declaró el legislador Piotr Tolstói. «¿Es nuestra demografía tan buena que deberíamos convertirnos en un país incubador? ¿O estamos bajo la influencia de la propaganda liberal para cambiar de sexo?», agregó.
Las últimas propuestas son una nueva versión de un proyecto de ley presentado en 2022, cuyo objetivo era prohibir la adopción de niños rusos por parte de padres de «países hostiles», un término que Moscú utiliza para referirse a los estados que han sancionado a Rusia por su ofensiva en Ucrania.
Una publicación en el sitio web de la Duma Estatal indicó que el proyecto de ley busca prohibir la adopción de niños rusos por parte de «países de la OTAN». La diputada Nina Ostatina, una de las autoras de la ley, afirmó: «La guerra híbrida desatada contra nosotros toca a nuestros hijos… Rusia se ha convertido en un puesto de avanzada en la preservación de los valores tradicionales.»
Rusia ha creado un entorno inhóspito para las personas LGBTQ+ durante años. En julio de 2023, el país declaró ilegal la reasignación de género y, en ese mismo año, prohibió el «movimiento LGBT internacional» por considerarlo extremista. El propio Putin se ha burlado repetidamente de las personas que se han sometido a una reasignación de género, así como de la comunidad LGBTQ+.
