Pedro Sánchez ha intentado evadir el asunto sobrea la situación de los derechos de las mujeres en Qatar durante su visita a Doha, donde se ha con el primer ministro y ministro de Exteriores del país, Mohammed bin Abdulrahman al Zani. Ante la pregunta de una periodista de TVE sobre los derechos humanos y la situación de las mujeres en la región, el presidente del Gobierno ha ofrecido una respuesta diplomática, destacando “el papel” de varias mujeres de la sociedad civil con las que se ha reunido durante su visita oficial a la capital qatarí.
Las reuniones de Sánchez
El Presidente no ha querido entrar en la controversia desde el inicio de su respuesta, mencionando las reuniones que ha mantenido con mujeres líderes en Qatar, incluyendo deportistas, científicas, empresarias y académicas. Además, ha subrayado que estas reuniones han sido “absolutamente inspiradoras” y resaltan la necesidad de las mujeres en diversos ámbitos de la sociedad, la política, la academia y el deporte.
Una falta de derechos poco cuestionable
Sin embargo, al ser cuestionado directamente sobre la falta de derechos humanos y la igualdad de género, Sánchez ha reafirmado el compromiso de su gobierno con el respeto a los derechos humanos y la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres. De hecho, ha argumentado que el propósito de su viaje es dialogar con los principales actores involucrados en la resolución de conflictos, haciendo especial mención a las víctimas, incluyendo niños, niñas y mujeres.
El “respeto” de Qatar a las mujeres
Mohammed bin Abdulrahman al Zani, el primer ministro y ministro de Exteriores de Qatar, también ha abordado el tema de la igualdad de género, destacando que las mujeres son altamente respetadas en su país por su rol como madres, hermanas e hijas. Sin embargo, ha reconocido que hay áreas donde se necesita mejorar la igualdad de derechos, expresando su deseo de que en el futuro puedan disfrutar de los mismos derechos que cualquier persona.
Una desigualdad innegable
Es importante tener en cuenta que, en Qatar, las mujeres continúan enfrentando desafíos en cuanto a la igualdad de género, incluyendo la tutela masculina, restricciones en decisiones importantes y desigualdad en herencia, entre otros aspectos. Además, no pueden negarse a mantener relaciones sexuales, según la ley qatarí y el divorcio es casi imposible.