Imagen: Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez, con Lula da Silva y su esposa Rosangela. AFP
En el Gobierno siguen teniendo la convicción de que Teresa Ribera superará el examen y la votación para ser vicepresidenta de la Comisión Europea, pero lo que no pensaron fue que el PP tensaría tanto la situación. Por eso, el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez ha intensificado los contactos con sus homólogos europeos del PPE y se ha reunido con la jefa del Ejecutivo comunitario Ursula von der Leyen, en Río de Janeiro, aprovechando que ambos coinciden en la cumbre del G-20.
La nueva Comisión Europea de Ursula von der Leyen afronta esta semana una prueba de fuego para confirmar que puede empezar a funcionar el próximo 1 de diciembre con los seis vicepresidentes designados por la alemana, incluyendo a la española Ribera, quien sigue en el centro del choque entre populares y socialdemócratas en Bruselas.
Desde hace días está en marcha una negociación a varias bandas. Sigue habiendo convicción de que Ribera será vicepresidenta de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, pero la maquinaria diplomática y negociadora se ha puesto en marcha con toda intensidad. En este contexto, Sánchez y Von der Leyen parecen estar en sintonía para lograr que salgan adelante los nombramientos previstos para la Comisión.
Sánchez y la dirigente alemana, pese a ser de familias distintas, tienen la misma posición en este asunto, que consiste en mantener el pacto con el que se diseñó la Comisión Europea y que, según el Gobierno español, ahora está rompiendo el PPE al poner en cuestión a Ribera. Aún así, la propia Von der Leyen ha mantenido contactos con las distintas familiar europeas para que su gabinete salga adelante.
Von der Leyen no tiene capacidad de desbloquear la situación de Ribera, porque es un asunto que atañe a las familias políticas en Bruselas. Pero la intervención de Sánchez es un movimiento político en tanto en cuanto la presidenta de la Comisión Europea es miembro del Partido Popular Europeo que lidera Manfred Weber, que ha bendecido la estrategia de Alberto Núñez Feijóo de abrir este frente en Bruselas. Después de un fin de semana muy intenso en llamadas al máximo nivel, no solo de Sánchez sino también de su equipo directo, en La Moncloa están convencidos de que Ribera saldrá elegida y Feijóo perderá el pulso.
El PPE reclama que socialdemócratas y liberales apoyen a Fitto
Para desbloquear la negociación y empezar a evaluar a Ribera —el gran contrapeso socialdemócrata en una Comisión muy a la derecha— el PPE reclama que los socialdemócratas y liberales apoyen a Raffaele Fitto, el candidato en la Comisión de la italiana Giorgia Meloni.
Fitto no es del PPE, pero los populares, que han abierto una colaboración cada vez más estrecha con ECR, la familia europea de Meloni, lo toman como suyo. Recuerdan, además, que ninguno de los comisarios socialdemócratas y liberales que ya han recibido la luz verde de sus correspondientes comisiones parlamentarias habría pasado sin el aval de ECR. Es el caso de los comisarios socialdemócratas maltés y danés y de la comisaria liberal belga, por ejemplo.