Imagen: Simon Harris, primer ministro de Irlanda-Euronews
El primer ministro irlandés, el democristiano Simon Harris, confirmó este martes que convocará elecciones generales en las «próximas semanas», después de acordar un adelanto de las mismas -previstas para marzo de 2025- con sus socios centristas y verdes en el Gobierno de coalición.
Harris, del partido Fine Gael, avanzó que los comicios se celebrarán después de la tramitación de la nueva ley de Finanzas, cuyo proceso comenzará el próximo 5 de noviembre, y aunque no habló de fechas sí señaló que la votación será en un viernes. A este respecto, el viceprimer ministro y líder del centrista Fianna Fáil, Micheál Martin, señaló hoy que estas elecciones anticipadas podrían celebrarse el 29 de noviembre o el 6 de diciembre. El primer ministro añadió que comunicará su decisión sobre la fecha definitiva con al menos tres semanas de antelación, para que no coja “a nadie por sorpresa».
Según los expertos, el Ejecutivo de Dublín ha decidido adelantar las elecciones para aprovechar el impacto de los presupuestos generales de 2025 presentados el pasado octubre, calificados por sus rivales políticos de «regalo» para el electorado. Los dos grandes partidos irlandeses también obtuvieron buenos resultados en las elecciones europeas y locales del pasado junio, después de endurecer la política sobre inmigración al detectar que este es uno de los asuntos que más preocupa ahora a una parte de la ciudadanía.
Pretenden aprovechar la debilidad del Sinn Féin
Asimismo, la coalición de gobierno quiere sacar rédito del declive del Sinn Féin, el principal partido de la oposición y el más votado en los comicios generales de 2020, aunque no pudiera tomar el poder ante la falta de apoyos parlamentarios.
La formación nacionalista, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), se situaba en las encuestas como la principal opción del electorado hasta hace apenas un año. Desde entonces ha ido perdiendo apoyo, entre otros motivos, por su política en materia de inmigración, vista como demasiado laxa por algunos sectores de su electorado, al tiempo que en las últimas semanas se ha visto salpicado por varios escándalos, tanto en el norte como en el sur de la isla.
Una encuesta publicada este domingo por ‘The Sunday Times’ otorgaba al Sinn Féin, liderado por la dublinesa Mary Lou McDonald, un apoyo del 16%, once puntos menos que el pasado mayo, mientras que el Fine Gael de Harris y el Fianna Fáil de Martin recibían el 24 y el 19%, respectivamente. Ambas formaciones, rivales desde la guerra civil irlandesa (1922-1923), se han repartido el poder en este país desde entonces, pero enterraron sus diferencias en 2020 para formar con los verdes una coalición inédita.
Los expertos afirman que democristianos y centristas volverán a unir sus fuerzas para mantenerse en el poder durante otros cinco años tras estas elecciones generales anticipadas.