Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha comenzado a formar su equipo con la selección de Susie Wiles como jefa de gabinete, un cargo de alta responsabilidad en la administración estadounidense. Wiles, quien fue pieza clave en la reciente campaña electoral y en las exitosas de 2016 y 2020, será la primera mujer en ocupar este puesto estratégico. “Susie es fuerte, inteligente, innovadora y admirada universalmente”, declaró Trump en un comunicado, añadiendo que su contribución será esencial para «devolver la grandeza a Estados Unidos”.
Experta en la Sombra y Maestra de la Política
Wiles es una veterana de la política en Florida y ya había liderado la exitosa campaña de Trump en ese estado en 2016, además de colaborar en la elección de Ron DeSantis como gobernador en 2018. Considerada por Politico como “una operadora astuta y cultivadora de talentos”, también ha mantenido relaciones clave con periodistas y ha ayudado a enmarcar narrativas políticas esenciales para el éxito de sus candidatos.
Un Cargo Clave en Washington
Aunque ha trabajado mayormente fuera de la capital, Wiles asumirá en enero una posición central en Washington, con funciones comparables a las de un primer ministro en la administración estadounidense. Su papel como jefa de gabinete implicará coordinar las tareas de la Casa Blanca, interactuar con el Congreso y traducir las prioridades presidenciales en políticas concretas, como señala Chris Whipple en su libro Gatekeepers.
Según medios estadounidenses, ha negociado tener autoridad sobre el acceso a Trump, tarea que ya ejerció en la campaña para evitar influencias que pudieran dañar la imagen del presidente electo. Este filtro permitió moderar el perfil público del equipo y controlar el entorno del candidato.
Antecedentes de la Jefatura de Gabinete en la «Era Trump«
El cargo que ocupará ha demostrado ser inestable en administraciones pasadas de Trump, quien tuvo cuatro jefes de gabinete durante su primer mandato. Desde el expresidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, hasta el general John Kelly y los exrepresentantes Mick Mulvaney y Mark Meadows, los cambios fueron constantes, reflejando la naturaleza dinámica de su gobierno.
Antes de unirse a la campaña de Trump, trabajó en el Departamento de Trabajo y en la Casa Blanca de Ronald Reagan, además de haber colaborado con el fallecido congresista Jack Kemp.